Las Juntas Electorales Provinciales comienzan este miércoles el recuento del voto de los españoles residentes en el exterior y el escrutinio final de todas las papeletas, como paso previo a la proclamación oficial de los resultados de los comicios.

El voto de los inscritos del Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA) resolverá el reparto de escaños en dos circunscripciones: Navarra y Girona.

En Navarra, las papeletas de los expatriados podrían hacer que UPN-PP sumara su tercer escaño, arrebatando a Geroa Bai el único que ha conseguido.

No lo tiene fácil, puesto que necesita unos 1.200 votos, cuando alrededor de 1.685 navarros residentes en el exterior han solicitado votar, sin que ello suponga que todos ellos ejercieran finalmente su derecho al sufragio.

En Girona, el PSC necesita menos votos para poder maquillar su peor resultado en esta provincia y quitarle a ERC el diputado con el que ahora cuenta. En el resto de circunscripciones, el margen para cambiar el reparto de escaños es muy reducido.

Sólo uno de cada diez españoles residentes en el extranjero ha solicitado votar en los comicios del 20N, lo que reduce su grado de influencia en los resultados de los distintos territorios.

La ley electoral establece que el escrutinio general y el de las papeletas recibidas del exterior se realiza el tercer día siguiente al de la votación.

Los registrados en el CERA votaron en las urnas instaladas en los consulados durante tres días antes los comicios. También pudieron enviar el sobre por correo a las oficinas consulares, aceptándose las papeletas recibidas con matasellos anterior al 19 de noviembre.

Las sacas de los votos del CERA se escrutarán por separado de las papeletas que fueron depositadas en las urnas el domingo en las distintas circunscripciones.

El escrutinio final deberá concluir el próximo sábado, día 26, y posteriormente, se resolverán las reclamaciones de los representantes y apoderados de los partidos.

Los resultados oficiales se publicarán en el Boletín Oficial del Estado antes del 14 de enero. Una vez concluido el escrutinio, se destruyen las papeletas, con excepción de las nulas y de las que son impugnadas por los miembros de la mesa o interventores de los partidos.

Durante estos comicios, numerosos expatriados en países como EE UU, Canadá, Polonia o Brasil han denunciado que tuvieron problemas para recibir las papeletas y mostraron su decepción por no poder, finalmente, votar. Apuntan como causa principal los cortos plazos de este año, debido a las apelaciones de los partidos minoritarios que necesitaban "aval" para presentarse a las elecciones.