El presidente de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de Automoción (Faconauto), Antonio Romero-Haupold, se ha mostrado convencido de que el nuevo Gobierno español implantará ayudas directas para la compra de vehículos y reeditará el Plan 2000E que puso en marcha el gobierno socialista.

Durante el XXVI Encuentro del Sector de la Automoción de Iese, que se celebra este martes y miércoles en Barcelona, Romero-Haupold ha afirmado que es "la mejor medida para vender coches y, por tanto, para crear empleo", y ha avanzado que ha trasladado esta reclamación a todos los partidos políticos, incluido el PP, que se ha mostrado favorable a la demanda.

"La gente del PP tiene claro que es la mejor medida y estoy convencido de que va a haber ayudas. Me llevaría un gran disgusto si no fuera así", ha manifestado en declaraciones a los medios tras su intervención.

Romero-Haupold ha especificado que las ayudas del Gobierno al sector de la automoción deberían priorizar la compra de coches, ya que es lo que tiene efecto sobre el empleo, argumentando que por cada 100 coches vendidos se crea un puesto de trabajo.

En segundo lugar se deberían subvencionar las fábricas, aunque con condiciones —que haya un ejecutivo en los centros de decisión, que se destinen a centros tecnológicos, que el dinero no pueda salir de España y que haya un retorno de la inversión— y, en tercer lugar, el desarrollo del coche eléctrico.

El presidente de Faconauto ha justificado las ayudas a la compra constatando que el Plan 2000E recaudó más de 1.000 millones de euros en impuestos, por lo que ha concluido que es "económicamente positivo", además de tener también un impacto sobre el medio ambiente, ya que contribuye a la renovación del parque de automóviles.

Romero-Haupold ha pedido que, de no ser posible reeditar el Plan Renove por las restricciones de la UE, se elimine el impuesto de matriculación, tal y como recomienda Bruselas, aunque ha recalcado que el efecto no sería tan positivo como las ayudas directas a la compra.