Delegados de CCOO-PV, UGT-PV e Intersindical Valenciana se han concentrado este martes en la Estación del Norte de Valencia en defensa de los "servicios públicos de calidad y sin recortes", con el objetivo de "llamar la atención y generar presión a los gobernantes" y "concienciar a la sociedad y a los gobiernos de que no es posible trabajar en esa dirección", en palabras de los secretarios generales de CCOO-PV, Paco Molina, y de UGT-PV, Conrado Hernández.

En declaraciones a los periodistas, Hernández ha reivindicado que "en un año de crisis, con momentos muy difíciles para la ciudadanía en general y una situación de paro como la actual, no podemos permitirnos el lujo de perder niveles de sanidad, educación, servicios sociales y transporte".

Así, ha expresado su temor de que "la excusa para ajustar presupuestos vaya a ir a lo público" y ha recalcado que "ese no es el camino" para lograr superar la crisis, sino que la salida "pasa por la inversión productiva y por apostar por la creación de empleo, para que la gente pueda consumir y se puedan recaudar más impuestos".

Paco Molina considera que hechos como la intervención del Banco de Valencia por parte del Banco de España les llevan a desarrollar "una política estratégica de oposición y confrontación" a la utilización de los fondos públicos.

En este sentido, ha criticado que "no ha hecho falta ninguna modificación constitucional ni ninguna reunión y se han conseguido 3.000 millones de euros para el rescate de una entidad privada mientras se deja a los pies de los caballos a ciudadanos en listas de espera y se cierran camas y establecimientos sanitarios, miles de niños no pudieron asistir al colegio ayer porque están en barracones que estaban inundados y la justicia no está siendo un derecho objetivo y necesario, con señalamientos para más de un año".

Molina también ha denunciado que "el derecho a la protección social, al bienestar social, a la atención a las personas con mayores dificultades y a la dependencia está viéndose menguado", todo ello, ha dicho, "mientras que los fondos para paliar los fracasos de un modelo de gestión y de visión económica y financiera virtual que nos ha llevado a esta ruina aparecen de manera graciosa".

Ha sugerido al jefe del Consell, Alberto Fabra, que opte por "alternativas" como la privatización del aeropuerto de Castellón o la inmediata reclamación al Gobierno central de esa "deuda histórica de 6.000 millones" para poder "financiar a las empresas y a las actividades económicas y tener dinero y recursos para el empleo y para la defensa de los servicios públicos".

"intereses especuladores" y "beneficio rápido de unos pocos"

Molina se ha opuesto así a las "políticas de privatización neoliberales que sólo atienden a los intereses especuladores y del beneficio rápido de unos pocos" que priman "infraestructuras absolutamente ruinosas" y "fastos que no se sostienen, y además cobrando por adelantado". "Esto no se puede aguantar, nada legitima una acción y una gestión esperpéntica y horrenda de nuestras instituciones y de nuestro gobierno", ha sentenciado.

"¿No quieren privatizar? pues que comiencen por ahí o privaticen la Fórmula 1 si tan rentable es y tantos beneficios da, y dediquen todos esos ahorros a las personas que están sufriendo", ha espetado el líder sindical, quien ha asegurado que no quieren "una sociedad subsidiada, sino una sociedad productiva donde el trabajo sea el eje de promoción personal y económica de las personas y la sociedad".