Por su parte, el abogado de la familia afirma que llevará el caso ante el Tribunal Supermo pronto, y que basará su alegato en la posibilidad de un error policial.Ronald Madison, de 40 años, era disminuído psíquico, vivía junto a su madre en Nueva Orleans y no tenía antecedentes policiales.

Murió por los disparos que recibió cuando agentes de la policía local respondían con armas de fuego a un aviso de un tiroteo en un puente el 4 de septiembre de 2005, seis días después de que Katrina devastara Nueva Orleans el pasado año.

Sólo había pasado una semana desde el desastre y Nueva Orleans, además de haberse convertido en un inmenso lodazal sembrado de cadáveres, ruinas, desesperación y suicidios, se sumió en una espiral de saqueos y disturbios.

En apenas cinco días murieron cuatro personas en enfrentamientos con las fuerzas del orden.

Fuego cruzado, versiones contradictorias

El hermano mayor de Madison, Lance, declaró que él y Ronald estaban atravesando el puente, cuando un grupo de adolescentes pasaron corriendo por su lado y abrieron fuego.Según su testimonio, él y Ronald

El superintendente de la policía declaró que "hubo varios heridos y dos muertos como resultado de la respuesta de los agentes al tiroteo. El intervalo entre disparo y disparo del arma reglamentaria está entre los seis y los doce segundos, y el fuego cruzado en esta ocasión duró varios minutos·

Lance Madison dijo que un policía apuntó a su hermano y le disparó mientras ambos corrían para salir del puente. Tras resultar herido, cargó con él y le llevó a un motel al otro lado del canal, lo dejó allí y salió a buscar ayuda médica.

En un comunicado de prensa la Policia de Nueva Orleans declaró que Ronald Madison, a quien ellos denominaban "segundo hombre no identificado con pistola", se enfrentó a uno de los agentes, girándose mientras se llevaba la mano a la cintura, de forma que el policía le disparó, hiriéndole".

"Tres de las balas le atravesaron saliendo, y las otras dos aparecieron en su hombro derecho. Por tanto, ninguno de los disparos fueron hechos desde el frente".

El experto forense Micheael Baden respondió, a la pregunta de si Ronald pudo haber estado de frente al agente en el momento del tiroteo, que "absolutamente imposible".

Además, no hallaron arma alguna ni en el cuerpo de Ronald ni en el lugar de los disparos ni cerca de su cadáver. Tampoco su hermano Lance tenía armas ni antecedentes policiales.