El Juzgado de lo Social ha condenado a la Federación Agroalimentaria de CC.OO. a la "inmediata readmisión" de la secretaria de Organización, Afiliación y Mujer, Arrate Barrero, al considerar probado que ha existido un trato "discriminatorio" y que se ha "vulnerado el derecho fundamental de igualdad" y por tanto señala la "nulidad del despido".

Así lo ha informado en un comunicado el afiliado a CC.OO. y ex secretario general de la Federación Agroalimentaria de Cantabria, Luis E. Vega, quien ha precisado que, en consecuencia, las federaciones agroalimentarias de CC.OO. (estatal y regional) son condenadas solidariamente a que "procedan a la inmediata readmisión de la demandante en su puesto de trabajo en idénticas condiciones laborales a las que regían antes del despido".

En sus fundamentos de derecho, la sentencia declara que, según los propios Estatutos de la Federación Estatal, la Agroalimentaria de Cantabria "tiene personalidad jurídica y capacidad jurídica y de obrar, así como capacidad procesal". Una cuestión de "gran relevancia" para Vega porque en este conflicto subyace "el persistente intento de la Federación Estatal de imponer la forma de actuar sindicalmente a la Federación Regional, negándole su condición de organización autónoma" como recogen los Estatutos.

Así, Vega ha acusado a la Federación Agroalimentaria Estatal y su secretario general, Jesús Villar, de haber "desestabilizado" a la Federación Regional al abrirle tres expedientes disciplinarios sucesivos, para finalmente suspenderla de todas sus funciones; resolución que se ha recurrido ante la Comisión de Garantías de la Confederación de CC.OO. por la mayoría de la Comisión Ejecutiva regional disuelta (4 de 7 miembros).

La citada suspensión de los órganos de la Federación Agroalimentaria de Cantabria ha permitido a la Federación Estatal nombrar a todos los componentes de una gestora en la cual la propia Comisión Ejecutiva Estatal tiene dos representantes y otro es un contratado que depende de ella, de un total de 5 miembros.

Según Vega, el despido de Arrate Barrero es "sólo un episodio más" puesto que la Federación Estatal y la gestora "han venido persiguiendo" a la parte recurrente contra la disolución de la Federación regional en su intención de convertirla en un "apéndice" de la misma. Así, de las cuatro recurrentes contra la disolución de la Federación Regional se han tomado distintas medidas internas contra tres de ellas.

Para el ex secretario general, "se ha acabado el tiempo para que la Confederación Sindical de CC.OO. siga mirando para otro lado" ante "este cúmulo de actuaciones contrarias a los fines y objetivos de una organización sindical", y por eso la confederación tiene la "obligación de restablecer inmediatamente la normalidad democrática y el respeto a las decisiones del Congreso de la Federación Agroalimentaria de CC.OO de Cantabria y de los órganos de dirección que emanaron de dicho congreso", ya que en caso contrario será "cómplice de lo ocurrido", advierte, asegurando que los 1.500 afiliados de la Federación Agroalimentaria de Cantabria "no se merecen seguir en esta injustificable situación".

"En más de 30 años de afiliado a CC.OO no he conocido ninguna sentencia contra el sindicato en los términos de la presente: ha habido trato discriminatorio y su consecuencia ha vulnerado un derecho fundamental de igualdad", ha concluido Vega, para quien por provenir los hechos de un sindicato son "aún más escandalosos".