Los grafiteros destrozan las estatuas de la ciudad

Los monumentos a Carlos V y al Duque de Galatino se están restaurando. El alcalde llama al civismo ante la oleada de pintadas en plazas y calles.
El monumento al periodista Francisco de Paula Valladar está lleno de pintadas y manchas de pintura.
El monumento al periodista Francisco de Paula Valladar está lleno de pintadas y manchas de pintura.
Torres
El monumento al periodista Francisco de Paula Valladar está lleno de pintadas y manchas de pintura.
Pintura, spray, rotuladores e incluso pegamento, todo vale para dejar la firma estampada en las calles de Granada. Los mal llamados grafiteros han llenado la ciudad de señales que ensucian sin ningún tipo de mensajes y que cuestan miles de euros al Ayuntamiento y a los comerciantes, que ven cómo las fachadas y las persianas de sus establecimientos aparecen pintadas un día sí y otro también.La última moda es manchar las estatuas y edificios históricos. La Plaza Isabel La Católica, la estatua de Fray Luis de Granada, la figura de Carlos V o la del Duque de Galatino, son algunos de los lugares emblemáticos que han sufrido las andanzas de los vándalos. Sólo restaurar las estatuas de Carlos V y la del Duque de Galatino costará a la ciudad 14.500 euros.

Lugares emblemáticos

El alcalde de la ciudad, José Torres Hurtado, hizo ayer un llamamiento a la «responsabilidad» de los ciudadanos, especialmente a los grafiteros, después de la oleada de pintadas de este tipo aparecidas en los monumentos emblemáticos de la ciudad.

«El Ayuntamiento –dijo– está haciendo grandes esfuerzos por restaurar» y apeló «a la conciencia de todos» para preservar una ciudad «llena de obras de arte».

Restauraciones

Carlos V: Arreglarla costará 7.570 euros y está situada en la plaza de la Universidad. Los vándalos, además de las pintadas, le arrancaron el brazo y la espada. Las obras está previsto que concluyan en un par de semanas.

Duque de Galatino: La restauración, recién acabada, ha costado 6.940 euros. Las manchas de pintura y los grafitis dañaron considerablemente el monumento, en el paseo de la Bomba.

Obras del siglo pasado

La estatua de Carlos V es una réplica elaborada en 1947 a partir de la escultura renacentista labrada en mármol por Popeyo Leoni en el siglo XVI y ubicada en el Museo del Prado. Dejar manco al emperador se han convertido en una tradición ya que todos los años suele perder el brazo. El monumento al Duque de Galatino, por su parte, data de 1923 y es obra de José Navas Parejo. La figura es de bronce y piedra.

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