Los tres electores de Illán de Vacas (Toledo), miembros de la mesa, no votarán hasta las 19.55 horas

Los tres únicos electores de la localidad toledana de Illán de Vacas, los mismos que componen la mesa electoral del municipio, no votarán hasta las 19.55 horas de este domingo.

Los tres únicos electores de la localidad toledana de Illán de Vacas, los mismos que componen la mesa electoral del municipio, no votarán hasta las 19.55 horas de este domingo.

El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Máximo Díaz-Cano, ha señalado, en rueda de prensa, que la mesa electoral de Illán de Vacas se ha constituido con normalidad con los tres miembros, únicos electores del pueblo.

No obstante, estas tres personas no ejercerán su derecho al voto hasta cinco minutos antes de cerrarse los colegios electorales, a las 20.00 horas, ya que, debido a su circunstancia, habían solicitado a la Junta Electoral de Zona poder ausentarse del colegio una vez abierto y no regresar hasta las 19.55 horas.

Según ha explicado el alcalde de la localidad y presidente de la mesa, Julián Renilla, la mesa se ha constituido "sin ningún problema", y han recibido permiso de la Junta Electoral de Zona para ausentarse del colegio electoral "con la condición de estar localizables".

Renilla ha señalado que en las anteriores elecciones municipales tuvieron noticia de que "en un pueblo de Soria pasaba algo parecido y les dieron permiso para no permanecer en la mesa electoral", por lo que han solicitado este permiso "sin que haya habido ningún problema".

Día tranquilo

"Pasaremos el día tranquilamente, viendo las noticias, de charleta y de cachondeo, aunque parece que va a llover", ha agregado, indicando que cinco minutos antes del cierre de las urnas acudirán a votar para posteriormente hacer el recuento.

En cuanto a la aportación económica que reciben los miembros de las mesas electorales, Renilla ha manifestado que "ya está cobrada" pese a que no vayan a permanecer durante toda la jornada en el colegio electoral.

Los tres componentes de la mesa acogían esta situación, que se producía en los últimos años en cada proceso electoral, con sentido del humor y pasaban el día charlando tranquilamente —porque sabían que nadie va a ir a votar—, jugando al dominó o haciendo crucigramas, según han detallado en distintos procesos electorales a Europa Press.

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