El director general de Cultura, Joaquín Solanas, ha afirmado este sábado que el anterior consejero, el regionalista Javier López Marcano, "fomentó y amparó durante su mandato el enchufismo y el amiguismo", y puso como ejemplo el caso de la empleada del Consorcio de Museos que ha sido cesada, junto a su director, al "constatarse" que la citada entidad carecía de actividad.

Tras rechazar las acusaciones vertidas por Marcano, las cuales consideró como propias de quien "quiere presentarse como víctima cuando es un auténtico depredador", Solanas lamentó que "tenga el atrevimiento de pretender enturbiar la imagen del Gobierno quien, como gobernante, ha sido nefasto para los intereses de la región".

"El señor Marcano pensó, cuando los ciudadanos le echaron de la Alcaldía de Torrelavega, que iba a ser consejero toda su vida, pero el pasado mes de mayo los ciudadanos le volvieron a decir que se fuera, hartos de tanto amiguismo, tanta tropelía y tanta soberbia", añadió el director general de Cultura.

Solanas se refirió al caso de la empleada del Consorcio de Museos como ejemplo del "favoritismo" aplicado por Marcano durante su gestión. Al respecto dijo que "accedió como becaria al Servicio de Patrimonio Cultural, siendo trasladada al de Acción Cultural donde actuó a sus anchas amparada por el señor Marcano".

Según continuó explicando, "disfrutó de esa beca hasta en tres ocasiones más hasta que, tanta reincidencia, fue puesto en conocimiento de los sindicatos y al no poder obtener una nueva beca fue contratada por el Consorcio de Museos para después volver al Servicio de Acción Cultural a mal gestionar la Colección Norte".

Pero estos no fueron sus únicos cometidos, porque, según el director general de Cultura, esta empleada realizó al mismo tiempo trabajos de comisariado para el Año Jubilar, para el Instituto de Estudios Cántabros, la Sociedad Regional de Cultura y Deporte o Arte Santander, "cobrando por todos ellos como trabajador autónomo".

Para el director general de Cultura, Marcano "no está legitimado para hacer acusaciones tan graves como las que ha dirigido al actual Gobierno de Cantabria, cuando su comportamiento estando al frente de la consejería se ha caracterizado por el favoritismo, la arbitrariedad y el despilfarro del dinero público".

"Quien ahora pretende ser víctima, quien se alaba a sí mismo y presume de una gestión impoluta, no ha sido más que un pésimo gestor que lejos de defender los intereses generales sólo se preocupó de los suyos propios y los de sus amigos", concluyó Solanas.