El cabeza de lista del PSOE al Congreso de los Diputados por Sevilla, Alfonso Guerra, se ha mostrado este viernes convencido de que si la presunta trama de prejubilaciones ilegales descubierta en expedientes de regulación de empleo (ERE) financiados con fondos autonómicos que investiga la titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla, Mercedes Alaya, tiene alguna influencia en las elecciones generales de este domingo, ésta será "positiva" para el PSOE, porque "quienes han descubierto, denunciado y llevado a los tribunales a las personas que se han aprovechado de unos fondos públicos han sido los socialistas de la Junta de Andalucía".

En todo caso, en declaraciones a los periodistas antes de visitar el Hogar del Pensionista de Bellavista (Sevilla), Guerra ha señalado que no cree que esta "trama" pueda tener "una gran influencia" en los comicios del 20 de noviembre.

Del mismo modo, el exvicepresidente del Gobierno se ha manifestado partidario de "castigar con la misma dureza que a los corruptos" a quienes "calumnian a otras personas", en referencia al presidente del PP-A, Javier Arenas, quien ha declarado que en este asunto hay una implicación "directa" del expresidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, y su sucesor, José Antonio Griñán.

"A quien está denunciando a personas que nada tienen que ver con la corrupción hay que castigarlos con igual dureza", ha aseverado el candidato socialista por Sevilla antes de añadir que "la sociedad española tiene que luchar contra los corruptos, pero también contra quieren acabar con el adversario político no por las urnas sino con calumnias", a los que también tacha de "corruptos".

Por último, Guerra ha descartado que en el seno de la Junta de Andalucía o en el PSOE haya quienes tengan que asumir responsabilidades por este caso, ya que "a las personas que han descubierto el asunto y lo han denunciado difícilmente se les puede pedir responsabilidad". "Han cumplido con su obligación", ha concluido.