La flota pesquera de captura de la chirla del Golfo de Cádiz alerta de la progresiva parada que se producirá en el sector, ya que en la actualidad un 30 por ciento de las embarcaciones permanecen amarradas a puerto debido a la "poca rentabilidad, la caída de los precios y la escasez de marisco en el caladero", por lo que auguran que "poco a poco las embarcaciones amarradas irán en aumento".

Así lo ha puesto de manifiesto en declaraciones a Europa Press el presidente de la Asociación de Armadores de Punta Umbría (Huelva), Ismael Galloso, que ha remarcado que "salir a faenar no es rentable".

En esta misma línea, ha subrayado que entre Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), Punta Umbría e Isla Cristina (Huelva) cuentan con un total de 96 dragas hidráulicas y 30 embarcaciones de esta modalidad, las cuales "se van parando poco a poco porque los gastos están por encima de los ingresos".

Del mismo modo, Galloso ha remarcado que a la problemática de los bajos precios (unos dos euros por el kilo de chirla) y a la escasez del caladero, se suman los altos precios del combustible, la importante importación de chirla procedente de Italia y Turquía y el cambio en el horario, que "no permite capturar la cantidad necesaria diaria (unos 200 kilos) para que sea rentable salir a trabajar".

Por ello, ha hecho hincapié en la importancia de que se lleve a cabo una reunión con la consejera de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, al objeto de que se amplíe el horario de captura.

"Los estudios que se hicieron sobre la situación del caladero han sido nefastos en la práctica, las cinco horas establecidas no son efectivas y es imposible conseguir la cantidad de mercancía necesaria para que merezca la pena salir a faenar", ha enfatizado el presidente de la Asociación de Armadores de Punta Umbría, que ha incidido en la necesidad de que el sector cuente con "más horas de trabajo, porque ahora mismo no hay otra alternativa".