El porcentaje de partos de gemelos se ha incrementado en un 75% entre 1980 y 2003 en Estados Unidos.
El uso de tratamientos de fertilidad es una de las causas, según Steinman, pero no la única.
Para demostrarlo, Steinman hizo un seguimiento a mil mujeres vegetarianas que no consumían ningún tipo de producto animal.
Tras el estudio, el investigador comprobó que las vegetarianas tenían cinco veces menos probabilidades de tener este tipo de partos que las mujeres que sí consumían productos animales, por lo que apuntó la importancia que tenía la dieta para estos casos.
Steinman defiende que los productos de origen animal, sobre todo los lácteos, puden elevar la producción de una proteina, la IGF, que es similar a la insulina, en las mujeres.
Esto podría incentivar la liberación de óvulos maduros que se encuentras preparados para ser fecundados, por lo que aumentarían también las posibilidades de su fertilización.
Aunque el estudio es preliminar, Steinman asegura que otros estudios también han demostrado que las vegetarianas poseen un nivel de la proteína IGF más bajo que otras mujeres.
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