La jornada de lucha por la educación pública convocada para este jueves para los distintos niveles educativos ha vuelto a alterar el funcionamiento de las clases y, ya por la tarde, ha sacado a la calle a varios miles de personas que evidenciaban el descontento estudiantil y del profesorado con las medidas de ahorro aplicadas en la educación pública.

Tras un seguimiento irregular, más acusado en Secundaria y menor en los campus, la marcha de los universitarios, que partía de Nuevos Ministerios, y la de los profesores, que iniciaba su recorrido en Neptuno, confluyeron en la plaza de Cibeles y caminaron juntos hasta la puerta del Sol en torno a la pancarta "La educación no es gasto es inversión. No a los recortes".

Por la noche, algunos participantes que quisieron colgar una pancarta en el congreso fueron detenidos por la Policía.

La jornada había empezado con los encierros protagonizados por estudiantes en las distintas universidades contra al Plan Bolonia y la falta de recursos. Estas acciones, impulsadas por la plataforma #Tomalafacultad, se realizaron bajo el lema 'La educación pública no se vende, se defiende'.

Según el colectivo, en la jornada previa a este jueves se encerraron un centenar de personas en cada una de las facultades de Bellas Artes, Filosofía y Geografía e Historia de la Ciudad Universitaria de la Complutense, así como 200 más en el campus de Somosaguas, y presencia menor en otros centros.

Este jueves, la huelga se notaba también en la Facultad de Ciencias de la Información, donde apenas se ha impartido clase. La situación se ha repetido en Geografía e Historia y Ciencias Políticas, según informaron los propios estudiantes a 20minutos.es.

En Somosaguas, varios alumnos impedían durante unos 40 minutos el acceso del transporte público. Un grupo de estudiantes se concentró delante del Rectorado de la Universidad y algunos profesores decidieron dar clase en los vestíbulos e informar a sus estudiantes de los motivos de la protesta.

En la Universidad Autónoma de Madrid también se paralizaron la mayoría de las clases, mientras que el rector accedió a dialogar con un grupo de estudiantes que se manifestada delante del Rectorado.

En el resto de niveles, la educación pública de Madrid vivía su octava jornada de huelga en protesta por los recortes del Gobierno de Esperanza Aguirre. Aunque la Consejería de Educación cifró el seguimiento de la huelga en el 18% en Secundaria, el 9,5% en Infantil y del 2% en Primaria, los sindicatos hablaron de éxito.

CC OO, UGT y STEM, los convocantes de la protesta, calificaron el seguimiento de "masivo", con un 59,5% en el área de Secundaria, un 38,2% en Infantil y Primaria, y un 70,1% en las Escuelas Infantiles, que por primera vez se han sumado a la convocatoria de paros.

Pese a que la jornada se desarrolló con tranquilidad, UGT y CC OO detectaron problemas en las escuelas infantiles del sur y en algunas de la capital. Según UGT, "los ayuntamientos han amenazado a algunas escuelas diciendo que no estaban convocadas a la huelga". Cristina Sabina, de la Federación Estatal sectorial del sindicato, advirtió que sus servicios jurídicos estudiarán los casos, según recogió Europa Press.

Francisco García, responsable de Enseñanza de UGT, valoró el incremento de la participación respecto a la huelga del 3 de noviembre, pese al desgaste de los profesores. También ha denunciado la prohibición por parte de Educación del concierto a favor de la educación pública que iba a tener lugar en el IES Barajas.

Pese a que el Ejecutivo que preside Esperanza Aguirre se mantiene firme en que no negociará, los sindicatos volvieron a exigir a la responsable regional de Educación, Lucía Figar, que convoca la mesa sectorial y acabe con el conflicto.