El alcalde de Burgos, Javier Lacalle, ha asegurado este jueves que el Gobierno de la nación "se ríe" de la ciudad al no acelerar los trámites pertinentes para las obras de ampliación de la depuradora de aguas residuales de la capital burgalesa.
"No hay novedad ni movimiento al respecto", ha aseverado Lacalle, antes de asegurar que esta tardanza conlleva "serios problemas" a la hora de justificar los fondos europeos adheridos al convenio de las ejecuciones.
En este sentido, ha recordado que las obras, que necesitarán de tres anualidades para ejecutarse, deben finalizarse antes del 31 de diciembre de 2015 para cobrar el dinero pactado y que, de lo contrario, el Ayuntamiento de Burgos deberá abonar todas las partidas no justificadas desde esa fecha.
Por ello, ha confiado en que el último Consejo de Ministros de la legislatura antes de las elecciones generales aborde el proyecto, con el objetivo de que no se prolongue de modo "importante" el proceso.
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