El colectivo médico de Cataluña está llamado este miércoles a una segunda jornada de huelga en contra de los recortes que está aplicando el Gobierno de la Generalitat catalana para reducir el déficit público.

Este martes, unas 20.000 visitas se vieron afectadas por la huelga de médicos, según las estimaciones de la consejería de Salud. Algunos de los afectados fueron atendidos por otros facultativos y otros pacientes tuvieron que pedir una nueva cita. Otros optaron por no presentarse . Las urgencias, los tratamientos de radioterapia, quimioterapia y hemodiálisis, y las intervenciones inaplazables se realizaron con normalidad gracias a los servicios mínimos, que este miércoles serán superiores.

El seguimiento de la huelga fue desigual. Según Salud, sólo el 20% de los facultativos secundó la protesta, que tuvo un mayor impacto a los hospitales, con un 22,9% de seguimiento. En Primaria, fue del 16%, en Salud Mental del 6% y en los Centros Sociosanitarios, del 3%.

De hecho, el portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs, tildó la huelga de "fracaso", por el seguimiento bajo e irregular, y de "error", porque "la salud pública de este país no se discute de esta manera". Por su parte, el sindicato convocante, Metges de Catalunya, afirmó que el 71% de los facultativos hizo huelga. Además, cifró en un 80% el seguimiento en el Josep Trueta de Girona; del 75% en el Virgen de la Cinta; del 60% en el Joan XXIII de Tarragona; y de un 50% en Bellvitge y Vall d'Hebrón, donde unos 600 médicos se concentraron en la entrada principal del centro para protestar contra los recortes, bajo el lema La sanidad ni se cierra ni se recorta.

También se escucharon gritos como Artur Mas, ¿a qué mutua vas? y Recortar la sanidad es asesinato. En la concentración, no sólo había médicos del Vall d'Hebrón, sino también del Parc Taulí de Sabadell, del Germans Trias i Pujol de Badalona o el de Terrassa, así como facultativos procedentes del CAP Alella-Masnou y el de Sant Just. Además de algunos usuarios, también participaron médicos residentes (MIR) y estudiantes de Medicina para expresar su preocupación por el futuro de la sanidad pública y de su formación, que también afecta a los pacientes. Los manifestantes cortaron el tráfico de la Ronda deDalt durante media hora en ambos sentidos de la marcha. Después se quedaron unos minutos en los laterales aplaudiendo a todos los conductores que se sumaban a la protesta haciendo sonar los clàxons.

Carmen, su marido está ingresado: "Tendrían que hacer más huelgas". Mostró su apoyo a la protesta cuando fue a visitar a su esposo. Sólamente tuvo que buscar una entrada alternativa porque la principal estaba bloqueada.

Mari Rosado, acompaña a su abuela: "La protesta me parece perfecta". Está de acuerdo con la huelga de médicos, que no impidió que le hicieran una prueba diagnóstica a su abuela. "Tandría que haber más gente y más protestas", añadió.

María Jesús, familiar de un paciente: "No hemos tenido ningún  problema". Esta huelga, que "genera las mismas incomodidades que otras" no le causó problemas en la visita concertada ni le impidió pedir hora para una prueba.

Agustina, hace seis meses que espeta cita con el médico: "Me parece bien que protesten". "Es una pena lo que pasa y veo bien que protesten", asegura esta modista que hace seis meses que espera ser visitada para tratarse las cataratas.