La casa de subastas Julien's Auctions anunció este martes a través de su página oficial de Facebook que ha decidido retirar de una subasta el cabecero de la cama de Michael Jackson a petición de la familia del cantante.

"Este artículo es la única pieza de la cama que había sido incluida en la subasta", dijo Darren Julien, director de la compañía. "Al contrario de lo que se había informado erróneamente, la cama como tal nunca se incluyó en la subasta y, de hecho, es propiedad del fondo fiduciario de Jackson", añadió.

Se trata de la cama en la que el artista pasó sus últimas horas con vida.

La compañía anunció hace escasos días que pondría al alcance del mejor postor parte del mobiliario y la decoración de la última morada de Jackson, en una subasta que tendrá lugar el próximo 17 de diciembre y que lleva por título "One Hundred North Carolwood Drive", la dirección de la vivienda.

En la subasta estarán disponibles "bellas artes, antigüedades, muebles modernos de calidad y otros objetos de colección" de la mansión de Jackson situada en la zona de Homby Hills, en Los Ángeles.

Entre ellos destacan una acuarela de Maurice Utrillo, con un precio estimado de 20.000 a 30.000 dólares, (unos 14.000-22.000 euros) y otras pinturas de artistas como Ludolf Bakhuysen, Abraham Hulk, Carl Johan Neumann, Paul Pascal, Robert Gibb, Adolf Schreyer y Henri Emilien Rousseau.

"Michael Jackson ha jugado un gran papel en la historia de la empresa y nunca haríamos algo que fuera contra los mejores intereses de los hijos de Michael, su madre o el fondo fiduciario", explicó Julien.

El director de la casa de subastas aseguró que su intención es que los eventos creados por la empresa y asociados a Jackson resulten ser "una buena experiencia para todos y una celebración de su vida y su carrera".

Los objetos a subasta serán exhibidos al público del 12 al 16 de diciembre en la galería de Julien's Auctions, en Beverly Hills (Los Ángeles, California).

Jackson falleció oficialmente en el hospital UCLA de Los Ángeles el 25 de junio de 2009, si bien los servicios de urgencias que lo atendieron lo dieron por muerto ya en su propio domicilio y fue su médico, Conrad Murray, declarado culpable de su muerte, quien insistió en que fuera trasladado al centro médico.

El cantante, de 50 años, fue víctima de una intoxicación aguda de sedantes, en especial de un anestésico llamado propofol, que le administraba habitualmente Murray para ayudarle a combatir el insomnio.