El exinformático de Emarsa admite viajes pagados por la entidad a Rumanía pero "como apoyo tecnológico"

El exinformático de la Empresa Metropolitana de Aguas Residuales de Valencia S.A. (Emarsa) Sebastián García ha admitido este martes en su declaración como imputado en el juzgado de Instrucción número 15 de Valencia que realizó viajes a Rumanía, Estocolmo y Lisboa pagados por la entidad pero "como apoyo tecnológico". También ha aclarado que no cobró por estos viajes.

El exinformático de la Empresa Metropolitana de Aguas Residuales de Valencia S.A. (Emarsa) Sebastián García ha admitido este martes en su declaración como imputado en el juzgado de Instrucción número 15 de Valencia que realizó viajes a Rumanía, Estocolmo y Lisboa pagados por la entidad pero "como apoyo tecnológico". También ha aclarado que no cobró por estos viajes.

García —administrador único de dos mercantiles que facturaban para Emarsa: Microprocesadores Valencia y Sofitec Informática SL— se ha pronunciado de esta manera en su segunda declaración ante el juez encargado de investigar el presunto agujero económico en Emarsa. También ha aportado copias de los contratos de Microprocesadores Valencia S.L y la entidad.

García ha reconocido que realizó viajes pagados por Emarsa a Rumanía, Estocolmo y Lisboa. En concreto, en noviembre de 2006 se fue a Rumanía con el exgerente, Esteban Cuesta, el exdirector financiero, Enrique Arnal, y varios empresarios para ver depuradores.

Ha indicado que su cometido en estos viajes era hacer de "apoyo tecnológico", y que se le pidió que fuera porque iban a explotar dos depuradoras por subvenciones de la Comunidad Europea. Él iba como apoyo para visualizar las aplicaciones informáticas dados sus "conocimientos".

Luego, en febrero de 2007 realizó un segundo viaje a Rumanía, en el que también iban Cuesta y Arnal, entre otros. En noviembre del mismo ejercicio realizó un tercer viaje a Rumanía en el que, según ha dicho, además de ir a las dos depuradoras construidas, fueron a "algún Ayuntamiento".

Preguntado acerca de si hacía algún tipo de informe a la sociedad, ha manifestado que las aplicaciones que había allí eran "obsoletas" y querían ver, ya que iban a explotarlas, si las aplicaciones de Valencia eran o serían compatibles con las de Rumanía, "pero finalmente no se llegó a nada referente a esto", ha dicho.

Además, García, que ha aclarado que dedicó a Emarsa el 80 por ciento de su trabajo, ha reconocido que en febrero de 2009 hizo un viaje a Estocolomo con Cuesta y que el motivo de éste fue el mismo que el de Rumanía, porque iba como "apoyo tecnológico".

Pedir material

García, preguntado acerca de quién le encargaba lo que necesitaba la empresa desde el punto de vista informático, ha indicado que había tres formas de pedir material: la primera la tomaba él para el buen funcionamiento de los equipos de la planta; la segunda eran mejoras importantes como servidores o componentes caros, y eso lo comunicaba siempre a gerencia para que le aprobaran el pedido; y la tercera eran los amplios productos que se le pedían, tanto los jefes como los que no eran jefes, que a veces comunicaba a gerencia y otras le pasaban cuentas a final de mes con las facturas que entregaba.

También ha explicado que él decidía lo referente al buen funcionamiento del equipo, pero que en grandes inversiones o en grandes mejoras como el cambio de un servidor u otros productos, "siempre" comentaba con gerencia para que le dieran la aprobación.

Respecto al motivo por el que incrementó en poco tiempo la facturación por el mantenimiento informático, García —quien ha puntualizado en su declaración que todo lo que se facturó, se entregó— ha respondido que era por el aumento del IPC y porque empezó a hacer trabajos a través de Internet como la gestión del dominio de Emarsa, así como cuentas de correo hosting, entre otras.

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