El director adjunto y responsable del área asociativa de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), Antonio Romero, ha afirmado este martes que "es importante que se goce de estabilidad, y no vivir en esta provisionalidad regulatoria permanente", a fin de "calmar a los mercados y que las entidades financieras se asienten y empiece a fluir más adecuadamente el flujo de crédito a la economía".

Así lo ha señalado en su intervención en la 'III Jornada sobre el sector bancario español: la reestructuración y futuro del sector' organizada por el IVIE en Valencia, en la que ha remarcado que "es importante que dentro de este tsunami regulatorio, disfrutemos aunque sea brevemente de algunos momentos de permanencia o de estabilidad".

"No es conveniente que cada seis meses estén cambiando los requerimientos de capital", ha indicado Romero, que ha insistido en la trascendencia de contar con estabilidad y poner fin a la "provisionalidad regulatoria permanente" y a la "tensión" actual.

Además, ha planteado que en las recientes iniciativas normativas subyace —tal y como le señaló un responsable del Banco de España— la intención de que las entidades financieras "puedan ganar dinero, aunque menos", y "sobre todo, que el negocio bancario vuelva a ser un negocio aburrido", en el que esas entidades "recuperen su función inicial de intermediación financiera para poner en contacto a personas que cuentan con excedentes de ahorro y distribuirlo a proyectos de inversión que generen riqueza, empleo y bienestar".

"No sé si nos espera en el futuro un negocio más o menos aburrido, pero puede que en el fondo esa sea la intención que tengan nuestros supervisores", ha dicho.

Romero ha abogado asimismo por "repensar el sistema de reparto de competencias de supervisión financiera español", después de que "algunos episodios hayan puesto de manifiesto que existe un lío tremebundo sobre si quien tiene que supervisar es el Estado, el Banco de España o las comunidades autónomas", algo que, a su juicio, "no se puede permitir el sistema financiero".

"caminar hacia un modelo más integrado"

En su opinión, hay que "caminar hacia un modelo más integrado" y en el que el peso de la supervisión "recaiga sobre todo en el Banco de España", por tratarse de la institución que "participa en los organismos europeos de toma de decisiones".

Además, ha señalado que "hay que acostumbrarse" al "desplazamiento de los centros de toma de decisiones" hacia Bruselas o Londres, como sedes de la Comisión Europea y de la autoridad bancaria europea, respectivamente, para "gestionar esa nueva situación" y relacionarse con "autoridades que están lejos" y que no hablan su idioma, ni les conocen y "en muchos casos" tampoco les "entienden".

Romero ha enmarcado esos cambios en el proceso de "revisión integral" del marco regulatorio de las entidades financieras iniciado tras los "fallos" detectados en el sistema, y que tuvo a las cajas de ahorros "en el ojo del huracán" a finales del pasado ejercicio.

Al respecto, ha apuntado que todas esas novedades normativas "suponen costes nuevos para las entidades" para la adaptación de sus sistemas informáticos y la formación de sus empleados, al tiempo que conllevan una "estandarización de productos que dificulta las estrategias de diferenciación de oferta".

"injusto" hablar de "lentitud" en la reestructuración

Por otro lado, el representante de la CECA ha valorado el proceso de reestructuración del sector y ha defendido que las cajas españolas han necesitado cantidades "muy inferiores" a las requeridas en otros países como Alemania, de cerca de un 2,5 por ciento del PIB español —unos 25.000 millones de euros— frente al 6 por ciento alemán.

De hecho, considera "injusto" hablar de "lentitud" en ese proceso dado que "en ocho meses, el número de cajas de ahorro se ha reducido de 45 a 15 entidades, el tamaño medio se ha multiplicado por tres hasta los 85.500 millones de euros y se ha realizado un extraordinario esfuerzo de eficiencia", con caídas del 15 por ciento en número de oficinas y del 12 por ciento en número de empleados.