A pesar de la insistente presencia de la lluvia, el sábado 5 de noviembre el antiguo recinto industrial de Fabra i Coats albergó con éxito la primera edición de un microfestival que une la música electrónica y la electrónica visual en sagrado binomio. En la sala grande, al fondo, un impresionante escenario de fachada blanca y angulada se convirtió en una gran pantalla donde durante toda la noche se proyectaron mappings. En cada actuación, un dj y un vj compartían escena. Sin embargo, la cúspide era esta vez para los que siempre suelen estar detrás, los videojockeys. Sus creaciones se proyectaban en dos grandes pantallas, una frente al público y otra en el lateral. La sala central de la antigua fábrica de hilo, invadida por columnas industriales y una iluminación en mutación constante, conseguía crear el efecto de experiencia en el público.

Desde las 16.00 hasta las 2.30 actuaron representantes de la música electrónica y el audiovisual a nivel internacional, como Desilence, Kettel, Pina, Paradigme o Plaid, pero la mayoría del tiempo se dedicó a artistas y colectivos locales. El MiRA! consiguió aglutinar lo más nuevo y emergente con las propuestas más sólidas y galardonadas, pero cada actuación llevaba consigo una gran carga de innovación, que era lo que el público parecía que había venido a buscar. Actuaron, en parejas creativas, Drawing Mountains + Visitor, Dosf, Cauto + Videocratz + Vj Granada, Downliners Sekt + Proletari Arts, Kettel + Snack! + Do Not Disturb, Fernando Lagreca, Aster y Bruna.

En la sala pequeña diferentes colectivos realizaron exposiciones, presentaciones y Workshops durante la tarde. Mad Center presentó “Del Vjing al Mapping”, Microclima hizo lo propio con el workshop “DOSF, creación simbiótica entre dos lenguajes”. También se proyectó una interesante muestra de creaciones de jóvenes videoartistas a cargo de Arts Moved y a partir de las 21.30 una instalación de Luthiers Drapaires estuvo atrayendo curiosos hasta el cierre: a través de materiales electrónicos reciclados con finalidades creativas, el público podía crear música electrónica a través de pequeñas interacciones con las instalaciones, que incluían pantallas obsoletas de ordenador, una radio, un perchero y unos tubos de metal. Oriol Pastor, director del festival, espera que el año que viene la cita con el MiRA! dure dos días de un mismo fin de semana. El público acudió y disfrutó la innovadora propuesta.