El Juzgado de lo Penal número dos de Albacete ha condenado a 23 meses de prisión un hombre, C.G.M., acusado de un delito de homicidio imprudente y otro de lesiones, que en el transcurso de una pelea con otro individuo, A.B.G., le pegó un puñetazo que le causó la muerte.

Según la sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press, C.G.M. y A.B.G. mantuvieron una pelea al salir de un bar ubicado en la localidad albaceteña de San Pedro.

El primero asestó, "con intención de causar daños en su integridad física pero no de matar, un fuerte golpe en la mandíbula" a A.B.G, que provocó que éste cayera al suelo de espaldas, "golpeándose en el lado izquierdo de la cabeza, lo que le hizo perder el conocimiento durante unos instantes tragándose la lengua".

Para evitar que A.B.G. se asfixiara, continúa la sentencia, C.G.M. "le introdujo los dedos en la boca y le sacó la lengua consiguiendo así que se reanimara".

Una vez recobró el conocimiento, A.B.G. fue trasladado al centro de salud de Balazote, donde se le realizó un primera cura y el médico lo remitió a su domicilio. Estando en su casa empeoró y el médico lo mandó al Hospital General de Albacete, donde "falleció como consecuencia de un traumatismo craneoencefálico producido por las heridas que sufrió a consecuencia del puñetazo y la caída".

C.G.M. ha sido condenado por estos hechos como autor responsable de un delito de lesiones a la pena de ocho meses de prisión y como autor de un delito de homicidio por imprudencia grave a 15 meses de prisión.

Además, C.G.M. deberá indemnizar a la mujer del fallecido en 97.000 euros y a sus dos hijos A.B.R., de 23 años, y C.B.R., de 17 años, en 16.103 y 40.256 euros, respectivamente.