El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Valladolid ha asegurado este jueves que la plaza del Milenio y el puente de Santa Teresa (entre la calle Rábida de la Rondilla y la calle Peseta) han tenido un coste final de 32 millones de euros, por lo que las arcas municipales tendrán que abonar "casi 6.000 euros al día" en concepto de cuotas e intereses del crédito adquirido para afrontar las obras.

El presidente del Grupo, Óscar Puente, y el portavoz, Javier Izquierdo, han explicado en rueda de prensa que las liquidaciones presentadas por las empresas adjudicatarias de ambas obras han sumado, según sus datos, un total de 5,8 millones de euros más en concepto de sobrecostes con respecto a los precios de licitación.

Así, los socialistas han sumado estos 5,8 millones a los 25 en los que se adjudicaron los trabajos (12,5 millones en el caso del puente de Santa Teresa y 12,6 en la plaza del Milenio) han cifrado en 31 millones de euros el coste final. En este sentido, han recordado que estos importes se han pagado a las empresas con fondos procedentes del crédito de 72 millones solicitado a finales de 2010 por el Ayuntamiento de Valladolid.

De esta manera, los socialistas han hecho el cálculo de que si se suma a ese coste final el montante de los intereses a pagar por los préstamos solicitados a cargo del erario público —unos 10 millones de euros más— las arcas municipales tendrán que pagar "casi 6.000 euros al día" durante los próximos 20 años.

Puente ha recordado que al importe habría que sumarle los costes de mantenimiento y explotación de la cúpula del Milenio que, según ha criticado, a fecha de hoy son desconocidos y no se podrán conocer hasta que se liquide el presupuesto de 2011.

Por todo ello, el dirigente socialista ha lamentado que estas dos inversiones "estrella" ya resultaban "un derroche de fondos públicos a la hora de la licitación, pero una vez adjudicadas y construidas, se han convertido en una losa en los hombros de los vallisoletanos, que soportarán su pago durante los próximos 20 años".

"ejemplo contrario a la buena gestión"

A juicio de Puente, estas obras son "un ejemplo totalmente contrario a la buena gestión" sobre todo por el hecho de que se iniciaron en los años 2009 y 2010 "en plena crisis económica", por lo que ha aseverado que "casos como este explican que a día de hoy estemos en esta situación de la deuda pública".

Ya en enero de este año, el Grupo Socialista dio a conocer los sobrecostes que se habían añadido al precio de adjudicación inicial, —3,3 millones más— como consecuencia de modificaciones en sus presupuestos, presentadas por las empresas adjudicatarias, que el Ayuntamiento, "sorprendentemente, había aceptado sin rechistar, aunque fueron las propias adjudicatarias de la obra las que elaboraron los proyectos".

Con las liquidaciones presentadas por ambas adjudicatarias se suman otros 2,5 millones de euros a los costes totales de las obras y, según Puente, "también el Ayuntamiento ha aceptado, a pesar de que se basan en el pago de unidades de obra no previstas en ambos proyectos, es decir, en errores de cálculo de esos proyectos que las propias empresas constructoras redactaron".

De este modo, la obra del puente de Santa Teresa, que se adjudicó por 12,5 millones, sufrió en enero un modificado de 2,2 millones más, y ahora se añade otro 1,2 millones, lo que suma un importe total de 15,9 millones (un 26 por ciento más), y la de la plaza del Milenio, que se adjudicó por 12,6 millones, se modificó la primera vez por valor de 1,1 millones, y ahora por 1,3, en total 15 millones (un 20 por ciento más).

El PSOE planteará de nuevo en el próximo Pleno municipal esta cuestión, e instará a que el Ayuntamiento revise de oficio los acuerdos mediante una moción que en esta ocasión sea refrendada por el Equipo de Gobierno.

El presidente del Grupo Socialista, Oscar Puente, ha llamado la atención también sobre el hecho de que ambas empresas, la

Ute fcc-Corsán en el caso del puente y Sacyr, en el caso de la plaza, diseñaron los proyectos y ejecutaron las obras, por lo que los errores en los proyectos "deben imputarse a ellas mismas". "Los errores de los poderosos finalmente los pagan los débiles", ha aseverado.

También ha querido insistir en que el Grupo Socialista "siempre" ha considerado "innecesarias e inoportunas" ambas obras, ya que en el caso de la plaza se podría haber optado por una urbanización más económica sin la cúpula. En cuanto al puente de la calle Rábida ha subrayado que tiene menos tráfico "que cualquier otro de la ciudad" y que, por ello, se debería haber diseñado una pasarela peatonal que se habría pagado con "la mitad del sobrecoste que han tenido las dos obras".