El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, ha asegurado que la apertura del Parque Comercial 'La Abadía', que este martes registraba un lleno total que obligaba incluso a la Policía Local a cortar el acceso de entrada al aparcamiento del parque comercial, "ha roto todo tipo de previsiones".

De este modo se ha pronunciado el regidor toledano, a preguntas de los medios durante la visita a las obras de la calle Azacanes, donde se ha mostrado confiado en que cuando este nuevo espacio comercial "deje de ser novedad y una romería" todo vuelva a la normalidad.

García-Page, que ha precisado que hubo gente desde las 7 de la mañana esperando a que abriera el centro comercial, ha asegurado que cuando 'La Abadía' deje de ser "la excepción" el Consistorio retirará el dispositivo especial de tráfico que este martes se vio obligado a articular.

Así las cosas, ha manifestado que "el aluvión de gente a primera hora fue imprevisto incluso por los propios responsables del centro", que pidieron abrir en día de diario para que la apertura fuera progresiva.

El alcalde se ha mostrado convencido de que, al igual que ocurrió con la apertura del primer centro comercial de la ciudad, 'Luz del Tajo', la afluencia de gente "pronto" se "normalizará", y dependerá de la climatología y otros aspectos.

Como muestra de ello, el regidor capitalino ha afirmado haber estado esta mañana en 'La Abadía', que presenta este segundo día de apertura una situación de normalidad, aunque Policía Local y Guardia Civil mantengan los mismos dispositivos de tráfico.