El AVE a Levante ha acercado la playa a los madrileños. Pero también está teniendo efectos colaterales no deseados: las obras de duplicación de las vías de la alta velocidad están provocando retrasos en las líneas C3 y C4 de Cercanías. En los días más complicados y en hora punta, los trenes llegan incluso hasta 30 minutos tarde a la estación de Atocha.

Las obras de ampliación del AVE en el tramo entre Atocha y Torrejón de Velasco corren a cargo de Adif, organismo dependiente del Ministerio de Fomento. El objetivo es duplicar las vías para soportar el aumento de trenes previsto a partir de 2012, cuando el AVE llegará a Alicante.

"Los trabajos se están llevando a cabo de manera que afecten lo menos posible a la circulación de trenes de la zona", explican fuentes de Adif. Aunque reconocen que "en momentos muy puntuales se han producido ligeros incrementos en los tiempos de viaje de trenes de Cercanías de Aranjuez y Parla".

Los maquinistas que operan diariamente en las líneas C3 y C4 aseguran que "los retrasos son, como mínimo, de cinco minutos en hora punta; pero han llegado a superar la media hora", según un portavoz del sector ferroviario de CC OO. Estos retrasos, al no estar programados, no se avisan con antelación a los viajeros.

El problema reside en que las obras han reducido a la mitad las vías útiles para el Cercanías en el tramo entre Atocha y Villaverde. Antes había dos raíles por cada sentido, pero ahora solo existe uno por sentido. Adif apunta que, al acabar las obras "en unos meses", el servicio volverá a la normalidad, aunque los trabajadores sospechan que "esas vías no se recuperarán cuando llegue el AVE, con lo que el Cercanías seguirá sufriendo retrasos".