A falta de 12 días para el 20-N, usuarios y profesionales ya han puesto los puntos sobre las íes al futuro Ejecutivo en materia sanitaria. Si ellos fueran los elegidos en las urnas, aseguran que no tolerarían más recortes ni la insinuación de un posible copago y exigirían, además, mayor financiación para el sistema público sanitario.

De hecho, los profesionales (médicos, enfermeros y farmacéuticos) han anunciado que están dispuestos incluso a salir a la calle, como ya ha ocurrido en Cataluña y Galicia -donde sus Gobiernos autonómicos (CiU y PP) han realizado duros ajustes económicos-, para defender la calidad de las prestaciones que hoy reciben los ciudadanos.

Los candidatos lo saben y, por ello, han prometido por activa y por pasiva que si consiguen el respaldo de los ciudadanos no sacarán la tijera en estas partidas.

20 minutos ha hablado con  los representantes de médicos, farmacéuticos, enfermeros, pacientes y movimiento 15-M. Todos consideran que los partidos mienten. Creen que el próximo Ejecutivo va a llevar a cabo duros planes de ajuste para garantizar la financiación sanitaria y reducir así el déficit público.

Usuarios y profesionales urgen a que se haga una apuesta clara por la estabilidad presupuestaria. Es decir, un pacto de Estado sanitario al margen de los partidos. Además, reclaman otros cambios para mejorar el sistema y acabar con las listas de espera, las diferencias entre comunidades autónomas, el altísimo consumo de medicamentos... Estas son algunas de sus principales reivindicaciones para el nuevo presidente.

Médicos. El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos de España (OMC) solicita que se cree un órgano que vigile el gasto y controle el déficit. Además, pide que se busquen nuevos medios para pagar los desfases económicos del sistema sin tocar las plantillas y el sueldo de los profesionales.

Enfermeros. El Sindicato de enfermeros Satse propone que se evalúen todos los conciertos privados para ver de cuáles se pueden prescindir. Además, solicitan que se cree un sistema que gestione todas las compras para abaratar costes, como ocurre con los medicamentos, y que se evalúe el coste de las nuevas tecnologías desde el punto de vista coste/efectividad.

Farmacéuticos. El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM) explica que hay que frenar el sobreconsumo de medicamentos en el país (España es el segundo país de la UE donde más medicamentos se prescriben). Recuerdan que con esta medida también se ahorraría mucho dinero en el reciclado de medicinas.

Pacientes. Para la presidenta de la Asociación del Defensor del Paciente (DP), Carmen Flores, habría que acabar con los millonarios conciertos con empresas privadas y reclamar a las mutuas que se hagan cargo de los trabajadores que han sufrido un accidente laboral.

OMC. Propone modificar el modelo retribuido de los profesionales y vincular desde el 60% del mismo en adelante a los resultados y calidad de los mismos. Además, pide que se modernicen los sistemas de gestión y se invierta en innovación tecnológica.

SATSE. Solicita una ampliación de la plantilla. "En España hay 4,9 enfermeras por cada 1.000 habitantes y la media de la OCDE es de 8,4", explican. Argumenta que el aumento de la plantilla podría ir unido también a un aumento de las competencias de estos facultativos. Los médicos tendrían así más tiempo y se reducirían las listas de espera.

COFM. Pide que se abra el debate sobre el copago sanitario (son los únicos que lo hacen). Explica que el actual sistema es injusto, ya que hay familias sin ingresos o en paro que tienen que pagar el 40% de los medicamentos, mientras que muchos pensionistas con la pensión máxima se benefician de la prestación gratuita.

D.P. Explica que se debería educar a los ciudadanos para que hagan un uso racional del servicio y mejorar y ampliar las plantillas para reducir el altísimo número de las negligencias médicas.

El movimiento 15-M defiende tres principios inescrutables en materia sanitaria: sanidad pública y de calidad, contratación de personal para terminar con las listas de espera y rechazo "rotundo" del acceso de empresas privadas en la gestión y explotación de los centros sanitarios.

"El modelo se dirige hacia la privatización con la falsa excusa de que el sistema es insostenible -el gasto está muy por debajo de la media de la UE-, así que tendremos que luchar para impedirlo", explica un portavoz.