El ministro de Justicia y cabeza de lista del PSOE al Congreso por la provincia coruñesa, Francisco Caamaño, ha alertado este martes de que la "indefinición" que caracteriza al líder del PP, Mariano Rajoy, esconde "la peor derecha, probablemente, de toda Europa", ya que se trata, a su juicio, de "una extrema derecha" que practicará "esas políticas que tanto gustan al señor Aznar".

En declaraciones a los medios antes de participar en acto electoral en Santiago, ha incidido en que la derecha que representa el PP "no va a renunciar a lo que siempre le gustó" si consigue llegar a La Moncloa: "desmantelar lo público" y volver "al año 96". "Si volver a la economía del 96 es pensar en el futuro de los españoles y vivir en el siglo XXI, vamos apañados", ha enfatizado Caamaño, en alusión a la creación de la burbuja inmobiliaria.

Todo esto ha quedado claro, bajo su punto de vista, en el cara a cara entre Rubalcaba y Rajoy, puesto que los españoles "pudieron ver" que Rajoy "tiene una agenda oculta y un programa escondido".

De hecho, ha opinado que el debate electoral ha servido para motivar a esos "ocho millones de personas" que todavía no han decidido el sentido de su voto —según el CIS— para que "voten al PSOE" y el día de las elecciones "sólo quede un único indeciso en todo el territorio español: el señor Rajoy".

A renglón seguido, el candidato socialista a la Cámara baja por la provincia de A Coruña se ha referido al aspirante del PP a la Presidencia del Gobierno como "el hombre que desconoce su propio programa" y "al que alguien le tiene que escribir qué es España para después poder leerlo".

El voto "es importante"

Finalmente, ha explicado que el reparto de propaganda electoral en Santiago servirá para "dirigirse una a una" a todas las personas, a fin de explicarles que "el voto sí es importante", ya que el día 21 "muchos parados pueden quedarse sin prestación y muchas personas pueden ver cómo se privatizan servicios públicos esenciales".

También ha argumentado que es "muy importante" defender un sistema laboral orientado a "subvencionar la contratación", cuyo objetivo no sea "como pretende el PP, abaratar el despido, flexibilizar la negociación colectiva, sacar a las pymes de la negociación y dejar a cada uno a su libre albedrío y sin apoyo".

Estrategia de ocultación

Por su parte, el secretario xeral del PSdeG, Pachi Vázquez, ha opinado también que "las dos posturas" se distinguieron "claramente" y, así, se pudo ver "un posicionamiento claro" del PP "poniendo en cuestión los elementos claves de la sociedad" mientras el socialista "planteó soluciones".

Más en detalle, ha abundado en que "revisar las pensiones cada dos años", como propuso Rajoy, no se va a hacer "al alza"; y ha criticado que "se cuestione" el seguro de desempleo y los servicios públicos. Enfrente, destacó las promesas de nuevos impuestos a la banca y las grandes fortunas prometidas por Rubalcaba para "generar empleo", "blindar" la sanidad y la educación públicas y "garantizar" pensiones y cobertura por desempleo.

Por estos motivos, el dirigente socialista ha agradecido la oportunidad de "pasear por las calles" de la capital gallega "buscando el contacto con los ciudadanos", ya que "desde ayer, hay más motivos para moverse".

Sin embargo, la lluvia provocó que el acto electoral previsto finalizase tras las declaraciones a los medios de comunicación y en la Praza Roxa compostelana únicamente quedaron varios miembros de Xuventudes Socialistas repartiendo panfletos a los viandantes.