Aunque la Policía Local no ha querido revelar qué es lo que ha originado esta presión sobre los locales de copas, fuentes del sector apuntan directamente a las quejas vecinales. Las mismas, posiblemente, que hace algunas semanas provocaron el cierre temporal de uno de los establecimientos de la zona, al que finalmente se le permitió abrir al público, pero sin organizar conciertos.

Adelantar la hora de cierre de estos locales es, de hecho, una de las demandas de la Plataforma contra el Ruido que preside Javier Quintana. Y es que según las mediciones realizadas por el Valedor do Cidadán, el profesor Luis Espada, el ruido en la calle es mayor entre las cuatro y las cinco de la madrugada de un sábado que al filo de la medianoche.

Una de cal, otra de arena

A lo largo del año pasado, el departamento de Medio Ambiente del Concello cerró nueve locales en zonas declaradas saturadas de ruido. Sin embargo, en el mismo periodo, concedió cinco nuevas licencias de apertura en las calles Rosalía de Castro, Areal, Martín Códax, Uruguai y praza de Compostela. Todas están en la lista negra.

Habrá más ‘pubs’ en los bajos

El Plan de Urbanismo que hoy se aprobará provisionalmente en el pleno vigués permitirá abrir nuevos locales de copas en edificios de viviendas del centro. Sus ordenanzas prevén que en el mismo bloque haya pisos habitados y pubs nocturnos con aforo para 100 personas en 250 m2 como máximo. Y si en el edificio no hay viviendas, aunque en de al lado sí, estos negocios podrán alcanzar los 3.000 m2 y las 1.500 personas.