El Ayuntamiento de Pamplona ha reducido desde 2008 en un 23 por ciento el gasto destinado a reparar los desperfectos, robos, pintadas o destrozos derivados de las conductas incívicas de los ciudadanos o de actos vandálicos.

Si en 2008 el Ayuntamiento gastaba 1.369.500 euros por este concepto, tres años después esa cifra ha descendido hasta 1.051.700 euros. Principalmente se ha reducido el gasto en reposición de árboles y alumbrado público y también en limpieza vertical de pintadas en muros y paredes, concepto que supone casi un tercio del presupuesto.

El concejal delegado de Proyectos y Conservación Urbana, Javier López, y el director de Conservación Urbana del Ayuntamiento de Pamplona, Óscar Esquíroz, han presentado en rueda de prensa los datos que este martes ha conocido la Junta de Gobierno Local.

Según han explicado, entre las causas de ese ahorro se encuentran las campañas de concienciación llevadas a cabo por el Consistorio apelando a la sensibilidad del ciudadano (la última en noviembre de 2008) y su reflejo en el comportamiento cívico de la población, con un descenso de los actos vandálicos.

La reducción de este tipo de gasto supone también un ahorro para cada ciudadano. Teniendo en cuenta que la población de la ciudad apenas ha variado en tres años, con un gasto de 1,36 millones a cada ciudadano le correspondía pagar en 2008 alrededor de 7 euros por los daños producidos por el vandalismo. En 2011 esa cifra ha descendido hasta los 5,4 euros.

El mayor gasto,

En limpieza de pintadas

La mayor partida para borrar las huellas de los actos vandálicos o incívicos se destina a la limpieza de las pintadas. En los últimos tres años esa partida se ha reducido en un 25%, pasando de 400.000 euros en 2008 a 300.000 en 2011. No en vano, tanto los metros cuadrados de pintadas limpiados como los metros cuadrados en los que se ha utilizado decapante para erradicar la pintura se han reducido entre un 50 y un 75%.

No obstante, el mayor descenso se ha producido en la reposición de árboles, con una reducción del 50%, y en la de alumbrado público, con un gasto que ha pasado en tres años de 240.000 euros a 92.000, un 38% menos. A pesar de esta reducción, en lo que llevamos de año se han llevado a cabo actos vandálicos y ruptura de luminarias o proyectores de iluminación en el parque de la Tejería, el entorno de la Ciudadela, el Soto de Lezkairu o el parque fluvial.

Otras reducciones de gasto tienen que ver con el descenso en torno a un 20% en el arreglo de bancos estropeados, en la reparación de papeleras rotas o en la restauración de la señalización turística repartida por la ciudad. El Ayuntamiento de Pamplona se gasta 160.000 euros en arreglo de bancos (200.000 en 2008), 7.700 euros en reponer papeleras (10.500 euros hace tres años) y 18.000 euros en señalización (25.000 euros en 2008).

Donde se mantiene el gasto es en el arreglo o la sustitución de elementos de los parques infantiles de la ciudad, cuya reparación se debe más al uso realizado por los menores que a actos o conductas poco cívicas (se gastan 150.000 euros); en la limpieza acumulada en las zonas de ocio nocturno y reunión de jóvenes (200.000 euros); en la reposición de material de riego (unos 57.000 euros); y en la recogida de excrementos de perro (47.000 euros al año).

El descenso del vandalismo y de los malos usos del mobiliario urbano ha tenido como consecuencia la reducción de las tareas de limpieza, sobre todo de limpieza vertical en paredes y fachadas. El Ayuntamiento de Pamplona contaba con cuatro equipos trabajando a su disposición, que han pasado este año a ser tres.

Incluso el Consistorio está estudiando la posibilidad de llegar a un acuerdo con las asociaciones de comerciantes y hosteleros del Casco Antiguo y del Ensanche para poner a disposición de éstas servicios de limpieza vertical a costes horarios reducidos