Rajoy apuesta por crear empleo para salir de la crisis y Rubalcaba defiende el sistema público

Rubalcaba y Rajoy se saludan en presencia del presidente de la Academia de Televisión y moderador, Manuel Campo Vidal, momentos antes de su debate.
Rubalcaba y Rajoy se saludan en presencia del presidente de la Academia de Televisión y moderador, Manuel Campo Vidal, momentos antes de su debate.
EFE
Rubalcaba y Rajoy se saludan en presencia del presidente de la Academia de Televisión y moderador, Manuel Campo Vidal, momentos antes de su debate.

Poco antes de la medianoche terminaba el único debate electoral entre Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba de cara a las elecciones generales del próximo 20 de noviembre. Casi dos horas de propuestas, cruce de acusaciones y duras críticas entre el portavoz del Partido Popular y del Socialista que se saldaron con un 'empate técnico'.

Ambos candidatos se presentaron puntuales a una cita que había creado una gran expectación, aunque menor que en otras ocasiones debido a la amplia distancia que separa a los dos partidos en las encuestas. Rajoy, con traje gris marengo y corbata azul, fue el primero en llegar al plató que la Academia de Televisión montó en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid. Diez minutos después, Rubalcaba, con un vestuario similar al del líder 'popular', posaba también con Manuel Campo Vidal, el moderador, y Fernando Navarrete, el realizador del 'cara a cara' a su llegada a las instalaciones.

El primero de los bloques, dedicado a la economía y el empleo, tenía una duración de 40 minutos, pero se hizo un hueco en prácticamente la totalidad del debate. Las principales propuestas económicas de Rubalcaba se centraron en pedir a la UE que retrase dos años, de 2013 a 2015, la reducción del déficit público al 3 % del PIB, reclamar al Banco Central Europeo (BCE) nuevas bajadas de los tipos de interés, desarrollar un "Plan Marshall" para Europa y crear nuevos impuestos a las grandes fortunas y a los bancos, revisando además el impuesto de sociedades.

La burbuja inmobiliaria y las ayudas a los bancos que manejan activos tóxicos centraron una gran parte de este bloque, enfrentando a los dos candidatos, que solo se mostraron de acuerdo en fomentar la austeridad de los organismos públicos. Por su parte, Mariano Rajoy aseguró que las principales propuestas que llevaría a cabo si ganara las elecciones serían una nueva reforma laboral, la desgravación de 3.000 euros a las pymes que contraten a su primer trabajador, permitir que los autónomos no paguen el IVA hasta que hayan cobrado la factura correspondiente y fomentar los créditos del ICO.

Sin embargo, fue en el segundo bloque, destinado a las políticas sociales, el que reveló el pilar fundamental de ambos programas electorales. Por un lado, el del Partido Popular: la creación de empleo. "La mejor política social es la creación de empleo. Cuanta más gente trabaje, mejores serán las pensiones y los sistemas públicos", aseguró Rajoy, a la vez que achacó al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero haber realizado "los mayores recortes sociales de la historia". El debate sobre las pensiones protagonizaron uno de los cruces de acusaciones más intensos de la noche, teniendo que intervenir Campo Vidal para calmar los ánimos.

Por otro, Rubalcaba defendió la necesidad de lo público. El candidato del PSOE garantizó que quiere "preservar, mantener y mejorar" la sanidad pública y alertó sobre los conciertos con hospitales privados que están suscribiendo muchas de las comunidades gobernadas por el PP. "Con ustedes la sanidad y la educación pública no están garantizadas", resumió el portavoz socialista.

En el último bloque, sobre democracia, seguridad y política exterior, Rubalcaba y Rajoy se enfrentaron por las diputaciones provinciales. Mientras que el candidato socialista abogó por eliminarlas para evitar la duplicidad con otras administraciones y ahorrar millones de euros, Rajoy defendió su existencia como algo "necesario".

Además, el candidato del PP a la presidencia del Gobierno aseguró que no retirará el recurso que su partido interpuso contra la ley del matrimonio homosexual y esperará a que el Tribunal Constitucional resuelva sobre este asunto, mientras que Rubalcaba le pidió que "tranquilizase" a las parejas de homosexuales "que se han casado o que se quieren casar y les diga que no va a mantener sobre ellos esta espada de Damocles en el Constitucional, que permita que la gente haga lo que quiera, porque usted puede tener sus creencias, pero una ley de matrimonio homosexual no obliga a nadie". El único aspecto de este bloque en el que ambos candidatos estuvieron de acuerdo fue en la necesidad de reformar los horarios laborables para facilitar la conciliación laboral.

Los casos de corrupción y el malestar social reflejado en el movimiento del 15 M, temas que han ocupado buena parte de la atención de los medios de comunicación en los últimos meses, han sido los grandes ausentes del debate televisado

Juntos para lograr el fin definitivo de ETA

Por otra parte, Rubalcaba y Rajoy se comprometieron a colaborar para conseguir el final definitivo de ETA en sus últimas intervenciones. El candidato socialista ofreció a Rajoy, "pase lo que pase" el 20-N, su colaboración, y el líder del PP le ha prometido "exactamente lo mismo". "Debemos celebrarlo usted y yo, esto ya está encauzado", le ha dicho Rubalcaba a Rajoy, además de insistir en felicitar a las fuerzas de seguridad, a jueces y fiscales y a los partidos políticos que han "mantenido la unidad".

El líder del PP respondió inmediatamente al candidato socialista para señalar que suscribe todas sus palabras y que él hará "exactamente lo mismo". "En materia de la lucha contra el terrorismo, la unidad de todos es capital y desde luego yo haré un esfuerzo, sea cual sea mi posición en el futuro, para mantener esa unidad y terminar definitivamente con la banda terrorista", sentenció Rajoy.

Tras abordar el cese definitivo de la violencia de ETA y una breve mención a la política exterior española, ambos candidatos se despidieron. "Les propongo que trabajemos juntos para que España levante cabeza, y levantarla con orgullo. Sé que será difícil, porque hemos visto desaparecer millones de empleos, por eso necesitamos un gran esfuerzo. Nadie nos va a regalar el éxito", aseguró Rajoy. "Ustedes tienen la palabra. Somos una gran nación que no se rinde nunca. Estamos a su disposición. Gracias por atenderme. Buenas noches", concluyó el líder del PP.

Por su parte, Rubalcaba cerró el debate llamando a los españoles a acudir a las urnas el próximo 20 de noviembre. Podemos salir de la crisis y hacerlo todos juntos, sin que nadie quede atrás. Para conseguirlo, les pido su voto y su confianza el próximo 20 de noviembre. Gracias por haberme escuchado", finalizó.

Vestimenta y expresión corporal

  • Rubalcaba: vestido con un traje azul oscuro, corbata también azul con pequeños lunares blancos y camisa azul clara, el candidato socialista a la presidencia del Gobierno se mostró sereno al comienzo del debate. Sentado a la izquierda de la pantalla, Rubalcaba apenas miró sus notas y gesticuló constantemente. Sus interrupciones al líder del PP fueron más constantes que en sentido inverso. Fue el único candidato que se atrevió a mostrar dos gráficos y leyó en numerosas ocasiones el programa del Partido Popular para exigirle claridad en algunos de sus puntos a Rajoy.
  • Rajoy: fue el primero en llegar al plató del Palacio Municipal de los Congresos, vestido con un traje gris marengo y corbata azul. "Estoy bien", fueron sus primeras palabras a la prensa al llegar. Sereno, al igual que Rubalcaba, acusó en varias ocasiones de "mentir"y "sembrar insidias" al candidato socialista. Ofreció una gran cantidad de datos leyendo constantemente las notas que aportó al debate. El 'popular' también sufrió algunos lapsus al confundir el nombre de Pérez Rubalcaba con el de Rodríguez Zapatero.
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