Este martes se juzga en la Audiencia Provincial de Toledo a ocho personas, procesados por vender drogas en centros de ocio de la provincia y acusados de un delito contra la salud pública, para los que el fiscal pide penas que oscilan entre los dos y los nueve años de prisión.

En el escrito de conclusiones provisionales, al que ha tenido acceso Europa Press, el fiscal dice que en 2006 los acusados A.M.V., E.C.D., R.K., E.P.S.P., M.B., R.O.D., J.M.A.M., R.L.R.G. se dedicaban a la venta de sustancias estupefacientes en diversos centros de ocio y de diversión de la provincia de Toledo.

Explica el representante del Ministerio Fiscal que sobre las 2.15 horas del 12 de marzo de 2006, agentes de la Guardia Civil de Torrijos se encontraban en el entorno de la discoteca 'Radical' de Rielves, y que procedieron a registrar a E.C.D., ante la actitud sospechosa mostrada por éste al detectar la presencia policial.

Tras el registro corporal y del vehículo a E.C.D. los agentes le intervinieron, envueltos en bolsas de plástico, un total de 428 comprimidos de una sustancia, que una vez analizada y pesada, resultó ser anfetamina, con un peso total de 128 gramos y una riqueza media de base del 2 por ciento.

El fiscal considera que esas sustancias que E.C.D. había adquirido previamente a A.M.V. y portaba para su posterior distribución a terceras personas habría alcanzado en el mercado ilícito un precio aproximado de 2.199 euros.

Así las cosas, el fiscal continúa indicando que el 27 de marzo de 2006 agentes de la Guardia Civil detuvieron en la carretera a un vehículo ocupado por L.C.P. y R.L.R.G., que en presencia de los agentes había realizado una maniobra extraña en la guantera del vehículo. Una vez registrado el vehículo hallaron un monedero en cuyo interior había 89 comprimidos de anfetamina, con un peso de 25,12 gramos y una riqueza media del 1 por ciento.

Estas sustancias, que según el fiscal el acusado había adquirido previamente a A.M.V. y que iba a destinar a terceras personas, habrían alcanzado en el mercado ilícito un precio de 442 euros.

En virtud de estas detenciones funcionarios del Grupo UDYCO de la Guardia Civil de Toledo y ante el hecho de que A.M.V. se dedicase a la distribución y venta de sustancia estupefacientes, solicitaron al Juzgado de Instrucción numero 2 de Torrijos, la intervención del teléfono de éste.

De esta intervención telefónica el fiscal dice que se pudo averiguar que también los acusados R.K., J.M.A.M. y M.D. formaban parte de un grupo, siendo estos junto a A.M.V. los que entregaban las sustancias estupefacientes entre otros a E.C.D. y R.L.G.R. para que las distribuyeran a terceros.

De las conversaciones intervenidas se desprende también las deudas dinerarias que mantenían entre ellos como consecuencia de estas operaciones.

Además, en base a estas escuchas, se descubrió que el 3 de mayo de 2006, el acusado R.O.D. realizó un pedido por teléfono a A.M.V. de siete bellotas de hachís, entregándole por ellas la cantidad de 90 euros, sin que R.O.D. llegase a disponer de las mimas al ser detenido A.M.V y pudiendo éste con carácter previo arrojar la citada sustancia.

En base a las intervenciones telefónicas también averiguaron que en mayo del 2006 A.M.V. y E.P.S.P. se trasladaron a la discoteca 'Radical' de Rielves para vender sustancias estupefacientes a los asistentes a una fiesta que se iba a celebrar en el citado establecimiento comercial.

El fiscal asegura que ese día no vendieron sustancia alguna, según se desprende de las intervenciones telefónicas, "porque los porteros estaban muy pendientes al haberse producido un montón de sobresaltos ese día".

No obstante, los agentes averiguaron que A.M.V. y E.P.S.P. iban a ir a la discoteca 'Fabrik', en Moraleja de Enmedio para vender las pastillas que no pudieron en la 'Radical'. Los agentes, por ello, organizaron un dispositivo policial en la autovía A-42, sentido Madrid, para interceptar a los dos acusados que portaban en el vehículo un bolsa de papel, con 42 comprimidos de anfetamina, que en el mercado ilícito hubieran alcanzado un valor cercano a los 215 euros.

Es por ello que a A.M.V., E.C.D., R.L.R.G., J.M.A.M., E.P.S.P., R.K. y M.D. el fiscal les acusa de un delito contra la salud pública en su modalidad de sustancias que causan daño a la salud. Así para A.M.V. pide nueve años de prisión y una multa de 8.570 euros, para E.C.D. pide ocho años de prisión y una multa de 6.597 euros y para R.K. siete años de prisión y 1.326 euros de multa.

De otro lado, para M.D. solicita siete años de prisión y 648 euros de multa, para J.M.A.M. siete años de prisión y 1.326 euros de multa, para R.L.R.G. seis años y tres meses de prisión y 1.326 euros, y para E.P.S.P. seis años y tres meses de prisión y 648 euros de multa.

Mientras para R.O.D., al que acusa de un delito contra la salud pública en su modalidad de sustancias que no causan grave daño a la salud, pide dos años de prisión y 180 euros de multa.