Caamaño ve "muy difícil de explicar fuera de España" la situación de Garzón dada su "hoja de servicios"

Defiende la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para "acabar con malentendidos" derivados del proceso
El Ministro De Justicia, Francisco Caamaño
El Ministro De Justicia, Francisco Caamaño
EUROPA PRESS
El Ministro De Justicia, Francisco Caamaño

El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, ha opinado este lunes que es "muy difícil de explicar fuera de España" la situación en la que se encuentra el juez Baltasar Garzón, dada su "hoja de servicios" en "defensa de los derechos y las libertades" y su "lucha contra el terrorismo". "Con sus más y sus menos", ha admitido.

"Si hay causa o no lo tendrán que decir los jueces", ha resuelto Caamaño, preguntado al respecto por uno de los estudiantes que asistió a su charla en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) como candidato socialista al Congreso por la provincia de A Coruña.

Dicho esto, ha mostrado no sólo su "respeto a la presunción de inocencia" sino también a la "independencia" de los magistrados de la Sala Segunda del Tribunal Supremo (TS) para que "hagan su trabajo", es decir, juzgarle por el denominado caso de las escuchas del caso Gürtel.

Sobre la Operación Orquesta, en la que fueron imputados varios alcaldes en el marco de una investigación sobre corrupción en A Costa da Morte (A Coruña) y su coincidencia en el tiempo con las últimas elecciones municipales, el titular de Justicia ha explicado que no se pueden "mezclar" los "ritmos" judiciales con los electorales. "Aunque es cierto que, a veces, hay coincidencias extrañas", ha admitido.

En todo caso, ha indicado que el secreto de sumario responde a la necesidad de "no frustrar las investigaciones" que está haciendo un juez instructor que "responderá ante otro tribunal" de sus pesquisas e imputaciones. "Ésa es la independencia judicial", ha resumido, para rechazar que se hagan "lecturas políticas" de cada caso.

Presunción de inocencia

De cualquier modo, el ministro ha admitido que existe "un problema de fondo" con las imputaciones, dado que, al tratarse de una decisión de un juez y no de un fiscal —como plantea en la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal—, la "opinión pública" cree que "hay algo".

"Esto lo sufren los ciudadanos", ha lamentado, y ha mostrado su confianza en que un cambio normativo "acabará con muchos malentendidos" y conllevará mayor respeto a la presunción de inocencia. "Hace falta, con urgencia, una ley homologable al resto del mundo", ha remarcado, tras indicar que la norma actual procede "del siglo XIX". ESPAÑA,

"país federal"

A mayores, sobre la organización territorial del Estado, ha considerado que España es "un país federal sin cultura federal", lo que supone "un problema" cuando las comunidades culpan "siempre" al Gobierno central de "todo" aunque cuenten con las transferencias.

Al hilo de ello, también ha abordado las "tensiones" vividas con la redacción de los últimos estatutos, como el de Cataluña y Andalucía. "Los socialistas estamos cada vez más convencidos de que las tensiones de 'nación A' o 'nación B' no nos están permitiendo avanzar", ha reflexionado.

Dicho esto, ha reivindicado el federalismo y la formación de "comunidades ordenadas democráticamente", donde "por supuesto, la identidad forma parte de la felicidad" y se reconozca el derecho a utilizar las lenguas propias y "todos los elementos simbólicos" de cada autonomía.

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