El Colectivo Moraga lleva 15 años acercando el arte a los internos del centro penitenciario de Alhaurín de la Torre (Málaga). Los integrantes del grupo, formado por trabajadores del centro y por presos, ven la cultura como uno de los principales caminos para conseguir la reinserción de los reclusos, ya que, a través de ellas, pueden conocerse a si mismos y reflexionar sobre temas como la justicia o la libertad.

El responsable del colectivo, Rafael Fernández, opta por dejar de lado los estereotipos, ya que, como ha manifestado en declaraciones a Europa Press, "las cárceles no son como hace 30 años". Así, ha abogado por elegir el arte como una herramienta para que los presos "se busquen a si mismos y cambien aspectos de su vida que aún no habían explorado".

"Con sus obras, los internos reflexionan e intentamos que eviten temas recurrentes como la prisión o las rejas", ha explicado Fernández. Así, los internos realizan, por ejemplo, retratos de sus familiares o de sus compañeros o tratan temas como sobre temas como el miedo, la justicia o la libertad.

El director del grupo ha valorado la calidad de las obras que realizan los reclusos, algunos de los cuales han continuado con su carrera artística una vez terminado su periodo de internamiento. "La gente espera ver esculturas de palitos o cosas así, y cuando visitan las exposiciones les sorprende mucho la calidad de las creaciones".

Así, el trabajo en el colectivo es compartido por internos y trabajadores del centro que desarrollan de enseñar y recibir nociones de las diferentes disciplinas artísticas. "Los seminarios y clases son impartidos tanto por especialistas a los internos como por los propios presos a sus compañeros o por los propios asalariados del centro", ha señalado Fernández.

Los encuentros artísticos versan sobre pintura, escultura, fotografía, telares, cine, radio o televisión, y las obras que se diseñan en las clases luego son expuestas en muestras. En este sentido, Fernández ha señalado que los reclusos muestran "mucho interés".

La última exposición que estos artistas han exhibido al público ha sido en la Ciudad de la Justicia, bajo el nombre 'Arte sin etiquetas'. Fruto de la creación de 10 internos, estos han mostrado al público obras pictóricas, óleos sobre lienzo y acrílicos sobre tabla o madera, obras gráficas realizadas con plumilla y bolígrafo, esculturas de hierro y trabajos de hilo. A ellas les han acompañado obras literarias poéticas, creadas también por compañeros.

"Siempre cedemos una de nuestras obras al lugar o a la institución que ha albergado la exposición", ha explicado Fernández. La muestra ahora se traslada al municipio malagueño de Mijas para proseguir con su exhibición.

Desde su creación en 1996, han pasado por el Colectivo Moraga más de 200 artistas; y, en la actualidad, de los 1.400 internos del centro unos 12 participan en el colectivo. "A través de las obras los internos pueden ser un poco libres" y salir de la rutina de una vida "oscura" en la cárcel, ha apostillado Fernández.

Próximas actividades

El Colectivo Moraga está colaborando actualmente en la realización de una colección de fotoperiodismo sobre el miedo en la prisión. En ella, se intentará reflejar los sentimientos que sienten los internos al ir en un furgón policial o al estar en una celda.

Este mes también se iniciarán clases para la realización de cortometrajes, en las que se enseñarán labores de edición y montaje de video. También relacionado con el sector audiovisual, el colectivo tiene prevista la creación de 'Moraga TV', que planea la retransmisión de dos horas diarias de contenidos.