El proyecto de presupuestos del Ayuntamiento de Bilbao para 2012 alcanzará los 472,2 millones de euros, 26,7 millones menos que las cuentas de este año, lo que supone un descenso del 5,35 por ciento para "ajustarse" a la actual situación de crisis.

El Consistorio no recurrirá al endeudamiento y mantendrá tres prioridades: garantizar los servicios públicos y la atención a las personas, iniciar proyectos de inversión y de modernización de Bilbao hasta 2015, así como mantener las actividades de ocio y deporte que permitirán a la capital vizcaína ser una ciudad "viva".

El concejal delegado adjunto del alcalde, Andoni Aldekoa, ha explicado en rueda de prensa el contenido del proyecto de Cuentas Públicas, que espera que entre en vigor el 2 de enero de 2012, y ha destacado que se trata del "primer" Ayuntamiento en presentar los presupuestos y remitirlos a pleno el próximo 29 de noviembre.

Si bien el presupuesto municipal es de 472 millones, el general consolidado se sitúa en 522,3 millones de euros y comprende el destinado al Consistorio, el de los organismos autónomos locales (27,9 millones) y el de las sociedades mercantiles y entidades públicas empresariales locales (88,8 millones de euros).

Con este montante, el Ayuntamiento va a acometer 32 actuaciones. Entre ellas, destinará 12 millones de euros al plan Auzokide, un plan plurianual que se extenderá hasta el fin de la legislatura en 2015 y que supondrá, anualmente, una inversión de 1,5 millones de euros para cada uno de los ocho distritos que hay en la capital vizcaína.

De hecho, una de las prioridades del equipo de Gobierno para el próximo año es la rehabilitación y reconstrucción de Monte Caramelo, Zurbaranbarri Goikoa, Rekalde Betolaza y los nuevos ascensores de Zazpi Landa, por un importe total de dos millones de euros.

Casco viejo

También está previsto un plan de inversiones para el Casco Viejo, tanto para el entramado urbano, como para el desarrollo de actividad comercial y rehabilitación de viviendas. Así, esta zona de Bilbao tiene consignados un total de siete millones de euros para el desarrollo de un plan especial hasta 2015.

Otras de sus actuaciones serán la remodelación de Termibús, la reutilización de La Casilla, el Plan plurianual de Zorrozaurre, el plan especial de Olabeaga y la habilitación de la oficina de turismo del edificio de la BBK en Plaza Circular, para que acoja a la sociedad Bilbao Ekintza, entre otros.

A pesar del ajuste, el Ejecutivo local prioriza en sus cuentas el garantizar las prestaciones sociales (30,1 millones); las políticas de empleo (18,2 millones); los servicios básicos (limpieza y mantenimiento, con 79,9 millones de euros); seguridad (75 millones), así como Transporte público y conectividad exterior (38,5 millones).

Su tercer eje es que la Villa sea una ciudad "viva" en materia de ocio, deporte y cultura, para lo cual destinarán 44,6 millones de euros.

El gasto se reducirá un 5,35 por ciento con una congelación en gasto de personal y operaciones financieras, mientras decrecen las partidas destinadas a operaciones financieras (-100%), de capital (-24,21%) y corrientes (-1,88%).

El gasto corriente se sitúa en 261,4 millones de euros y decrecen en un 44,31 por ciento materias "sensibles" como atenciones protocolarias y representantivas (-45,67%), estudios y trabajos técnicos (-50,12%), material de oficina (-44,31%), publicidad y propaganda (-36,07%), así como prensa y otras publicaciones (-16,17%).

Fondo udalkutza

De hecho, según ha explicado Aldekoa, la capacidad de gasto está supeditada al Fondo Udalkutxa, ya que deberá devolver a la Diputación vizcaína el excedente de recaudación percibido en los años 2009 y 2011, operación que se llevará a cabo entre el año próximo y el siguiente, a razón de 25,8 millones por año.

En el capítulo de ingresos propios del Ayuntamiento, no se incrementa la recaudación, pero no recurrirán al endeudamiento en 2012, aunque sí en los sucesivos años a fin de acometer "las inversiones estratégicas de futuro".

El Ayuntamiento presentará la próxima semana los presupuestos por áreas a los grupos de la oposición, que tendrán de plazo hasta el 21 de noviembre para presentar enmiendas, con el objetivo de llevar el proyecto a pleno el 29 de noviembre. Su aprobación definitiva se acometerá a finales de diciembre.