Tener un establecimiento en el que se manejan alimentos para su posterior venta al público conlleva una enorme responsabilidad. Sin embargo, no siempre se cumplen los requisitos higiénico sanitarios exigidos por ley.

En Valencia, 11 inspectores de la Concejalía de Sanidad del Ayuntamiento se encargan de velar por la seguridad de los consumidores en los más de 8.000 locales que hay en la ciudad entre bares, restaurantes, casas de comidas para llevar, carnicerías o fruterías. Así, fuentes de Sanidad han informado a 20 minutos que en lo que llevamos de año se han realizado un total de 3.170 inspecciones de oficio que se han traducido en 406 expedientes sancionadores.

La mayoría de ellas, según las mismas fuentes, son por mala conservación de los alimentos, falta de termómetros en las cámaras frigoríficas, falta de limpieza y por ausencia de tratamiento antiplagas. Otro de los incumplimientos más frecuentes, sobre todo en el caso de los bares, es la costumbre de dejar sobre la barra las bandejas con diferentes tapas sin ningún tipo de protección.

Sin embargo, desde Sanidad han explicado que al tratarse de una falta leve, si el local cumple el resto de requisitos, se les obliga a subsanar el defecto y se les apercibe. Los inspectores vuelven a pasar al cabo unos días para comprobar que los alimentos siguen protegidos. En caso de reincidencia, sí que se levanta un expediente sancionador que puede llegar a los 3.000 euros.

610 denuncian en 2010

Durante el año pasado, los insectores de Sanidad realizaron un total de 4.144 visitas de oficio y otras 1.600 en los diferentes mercados municipales de la ciudad.

Como resultado de las inspecciones impusieron 610 expedientes sancionadores.

"Se evalúa el riesgo sanitario"

Fuentes de la Concejalía de Sanidad han explicado que estas inspecciones no tienen un afán recaudatorio: «Sabemos de las dificultades económicos que tienen todos los negocios y no buscamos multar por multar porque es muy difícil hacerlo todo bien. Los inspectores sancionan cuando existe un riesgo sanitario real o cuando los establecimientos son reincidentes».