El puente de Arnedillo sobre el río Cidacos, ubicado en la carretera LR-115, ha estrenado el primer atenuador de impactos instalado por el Gobierno de La Rioja en la red de carreteras de competencia autonómica, que consta en la actualidad de 1.478,15 kilómetros.

Este dispositivo de seguridad pasiva tiene por objeto amortiguar el impacto de los vehículos en caso de accidente y minimizar las lesiones que puedan sufrir las personas que viajen en el interior del vehículo. Estos sistemas son capaces de amortiguar impactos de vehículos que circulen a una velocidad de hasta 110 km/ h.

Los atenuadores de impactos están diseñados especialmente para limitar los daños derivados de un choque con un objeto fijo como, por ejemplo, el pilar de un viaducto o los separadores o medianas en las calzadas, como es el caso del puente de Arnedillo.

El sistema se compone de seis compartimentos acoplados rodeados de una guía conductora. Esta estructura está concebida para que la energía del impacto sea absorbida de una manera rápida y controlada para evitar daños a los ocupantes.

Esta actuación forma parte del Plan de Seguridad del Gobierno de La Rioja, con una inversión de 14,6 millones de euros para el actual ejercicio.

El puente de Arnedillo se inauguró este verano tras una inversión superior a tres millones de euros. Con esta infraestructura el Ejecutivo regional resolvió un punto conflictivo de la red de carreteras de competencia autonómica, con un trazado muy virado y complicado para la circulación del tráfico rodado, ante la presencia de un túnel y la estrechez de la calzada que impedía el cruce de dos vehículos pesados en la calzada.