La Cámara vasca ha aprobado una iniciativa consensuada por PP y PSE sobre la adopción de medidas para evitar la humillación de las víctimas de ETA y sobre la exhibición de fotos de presos. Esta medida ha dejado un Parlamento dividido.

La iniciativa que ha salido adelante, apoyada por populares, socialistas y UPyD, insta al Gobierno Vasco a acabar con todas las expresiones que entrañen descrédito, menosprecio o humillación a las víctimas del terrorismo y exaltación del terrorismo.

Asimismo, y en línea con la sentencia del Tribunal Supremo del pasado mes de abril, considera delito de enaltecimiento del terrorismo la exhibición de fotos de reclusos de ETA.

PNV y EA, sin embargo, han opinado que la sentencia del Supremo no dice eso, ya que, a su juicio, establece "una tensión" entre el derecho a la libertad de expresión y el delito de enaltecimiento del terrorismo.

Ahondando en este argumento, Juanjo Agirrezabala (EA) ha advertido de que "quien muestra una foto para denunciar la dispersión no tiene por qué estar de acuerdo con la actividad de dicho preso".

Sin embargo, éste no ha sido el único aspecto del texto aprobado que ha generado división en la Cámara.

La inclusión de una referencia a las bondades del acuerdo de bases para el cambio democrático que suscribieron PP y PSE-EE ha terminado por crispar al resto de grupos, salvo a UPyD, que se ha alineado con populares y socialistas.

Además, la coincidencia del debate con el inicio de la campaña electoral ha elevado aún más el tono de las críticas.

Íñigo Iturrate (PNV) ha dicho que su grupo no quiere ser parte de un coro que se dedica a cantar las excelencias de un acuerdo de bases que tenía como objetivo principal sacar al PNV del Gobierno Vasco.

Aintzane Ezenarro (Aralar) ha pedido la retirada de la iniciativa y ha opinado que "es mera propaganda de un pacto entre dos partidos".

Además, ha considerado que el nuevo tiempo requiere actuar honestamente y ha dicho que "es lo que se está haciendo en el Parlamento Vasco", por tanto, ha pedido no dar "la imagen contraria, la de la división".

Durante el debate, Ezenarro también ha reprochado a Carlos Urquijo (PP), el proponente, que no hable nunca de otras violencias como la del franquismo que "mató a muchas más personas" y de la que todavía hay grupos que hacen "demagogia y exaltación".

Los argumentos de Aralar no han convencido a Urquijo que ha considerado que estos temas siguen incomodando a este grupo.

Urquijo ha lamentado que el PNV no se sume al texto y ha insistido en que el partido que lidera Íñigo Urkullu está "mirando de reojo" a ver qué hace Bildu debido al inicio de la campaña electoral.

Jesús Loza (PSE) ha considerado que la exhibición de fotos de presos de ETA condenados por asesinato supone una humillación no sólo para las víctimas sino "para cualquier sociedad sana".

También ha afirmado que las políticas de tolerancia cero tendrán que continuar hasta que sea necesario.

Gorka Maneiro (UPyD) ha señalado que "dadas las barbaridades" que se están escuchando en los últimos días, entre ellas la propuesta de homenaje a los fundadores de ETA, la iniciativa es necesaria para dejar claro que no puede haber impunidad. Además, ha señalado que se tiene que llegar a un escenario de vencedores y vencidos.

Mikel Arana (EB) ha denunciado que la iniciativa "sólo busca dividir a la Cámara vasca en dos" y ha opinado que está lejos de la búsqueda del consenso que preside la nueva fase que se ha abierto tras el anuncio de cese de la violencia.