Así lo ha destacado a Europa Press la directora del Museo Nacional de Escultura de Valladolid, María Bolaños, que se ha encargado de la coordinación del proyecto en España junto a los comisarios José Alberto Seara y Joaquim Caetano.

La selección, que se podrá visitar en la pinacoteca valenciana hasta el próximo 8 de enero, está integrada por 48 obras procedentes de diversas colecciones del país vecino —la mayor parte del Museo Nacional de Arte Antiga— ordenadas según un criterio cronológico para documentar y cuestionar los conceptos de originalidad e identidad nacional que tradicionalmente se han asociado a este brillante ciclo creativo portugués iniciado por Nuno Gonçalves y continuado por los pintores de la primera mitad del siglo XVI, como Francisco Henriques, Jorge Afonso o Gregório Lopes, entre otros. En total, el proyecto congrega a una veintena de artistas, ya que varias de las piezas están sin atribuir.

Para su itinerancia en el Museo de Bellas Artes de Valencia —para la que colaboran el Ministerio de Cultura y Conselleria de Turisme, Cultura i Esport—, se ha sumado una obra de su colección, 'Muerte de la Virgen' (1540), de Diogo de Contreiras, han señalado responsables de la muestra.

Junto a este trabajo, también se muestran obras maestras como 'La adoración de los pastores', 'Desponsorios de al Virgen', 'Infierno', 'San Juan Evangelista en Patmos' y 'Aparición de Cristo a su madre'.

Bolaños ha subrayado que se trata de una exposición "muy especial, puesto que el conjunto apenas abandona su sede portuguesa por razones de conservación. La especialista ha recordado la gran aceptación que la muestra ha logrado en su paso por el Museo de Arte Antiguo de Lisboa y el Museo Nacional de Escultura de Valladolid y lo ha atribuido a la "fuerte personalidad" que consiguió el arte portugués de los siglos XV y XVI.

En ese momento, Portugal "era un pequeño país pero con un peso político y artístico muy fuerte. Era el Portugal de los descubrimientos y también descubrió una nueva amanera de pintar basada en el naturalismo, el realismo, la recuperación del paisaje y de lo cotidiano a través de la imagen religiosa", ha señalado la experta.

Cada obra,

Un "microuniverso"

Fruto de ello, cada pieza incluye tantos detalles que "constituye en sí misma un pequeño museo, un microuniverso", ha asegurado Bolaños, que ha agregado que a los espectadores españoles les sorprende la "enorme identidad" que los Primitivos imprimieron a sus obras.

Siete apartados estructuran el recorrido de la exposición, que arranca el siglo XV con un protagonista: Nuno Gonçalves, considerada la figura fundacional de la llamada 'escuela portuguesa'. Posteriormente, se aborda el inicio del siglo XVI y como se impuso el gusto por la pintura flamenca y el modelo de retablo peninsular.

Las siguientes secciones dedican a nombres propios, como el llamado Maestro de Lourinh, Fray Carlos, Jorge Afonso y Gregório Lopes para terminar en un área denominada 'Tiempos de mudanza' sobre la profunda transformación cultural que el país experimentó en la década de 1530.