La ministra de Defensa, Carme Chacón, ha recibido este miércoles en la Base Naval de Rota (Cádiz) a la dotación de la fragata 'Álvaro de Bazán' una vez finalizada su misión en el Mediterráneo, en el marco de la operación 'Unified Protector' que la OTAN puso en marcha al amparo de las Resoluciones de Naciones Unidas, con el objetivo de proteger a la población libia. Chacón ha destacado la "altísima profesionalidad" y "calidad humana" de los más de 1.200 militares españoles que han participado en esta misión.

Con su llegada se completa el repliegue de los efectivos españoles en la operación internacional tras el regreso este pasado fin de semana de los dos aviones de reabastecimiento en vuelo y el de vigilancia marítima a sus respectivas bases en Zaragoza, Torrejón (Madrid) y Son San Joan (Mallorca), y el repliegue del destacamento Argos el pasado 18 de octubre a la base Aérea de Zaragoza.

La titular de Defensa, durante su discurso, ha destacado que los más de 1.200 militares españoles que han participado en esta misión han "desempeñado un papel decisivo, desde el aire y desde el mar", asegurando que su "profesionalidad, compromiso, y entrega se reconoce fuera y dentro de nuestras fronteras".

Así, Chacón ha recordado que por tercer año consecutivo las Fuerzas Armadas son la institución más valorada por los españoles. "Esta es la mejor recompensa al esfuerzo constante de nuestros militares en Líbano, en el Océano Índico o en Afganistán y, por supuesto, a la labor que acabáis de concluir frente a las costas de Libia", ha señalado en su intervención ante la dotación de la 'Álvaro de Bazán'.

Una aportación esencial

El despliegue de España en Libia, para el establecimiento y mantenimiento de la zona de exclusión aérea y para la misión de embargo naval de armas y de mercenarios, ha consistido en cuatro cazas F-18, que han patrullado durante más de 1.500 horas; dos aviones de reabastecimiento, con unas 250 salidas; un avión de vigilancia marítima, con más de 700 horas de vuelo; un submarino con presencia permanente, y una fragata F-100, que en sus tres rotaciones ha sido responsable de una quinta parte de todas las inspecciones que han realizado en la operación los medios militares aliados.

Carme Chacón ha calificado de "sobresaliente" el trabajo de las fragatas españolas, y la aportación de los dos aviones de reabastecimiento en vuelo, que regresaron este pasado fin de semana.

"El trabajo de los militares en este tipo de misiones es siempre abrir espacios para la política", ha dicho Chacón, quién ha asegurado que gracias a la labor de los militares españoles "los libios hoy están en condiciones de decidir su propio futuro". Ahora, según ha señalado la titular de Defensa, "España, junto con la Comunidad Internacional, seguirá apoyando a Libia en este difícil camino hacia la democracia y la libertad. Pero esa ya no es labor militar, sino de la diplomacia y de la cooperación".

Asimismo, Chacón ha destacado que los españoles han hecho "una quinta parte de todas las investigaciones y registros de cualquier buque sospechoso de tratar de introducir en tierra libia material o personal prohibido" y ha recordado que salvaron a 119 náufragos de morir "mientras salían intentando evitar el régimen de terror de Gadafi".

Según la titular de Defensa, el nuevo tiempo para la política que ahora se abre en Libia "no será sencillo" y se abrirán "tensiones" , reiterando que ahora tiene que ser el pueblo libio y Naciones Unidas "quienes deben dirigir la reconstrucción económica y social del país".

Menor coste que el programado

La ministra de Defensa, a preguntas de los periodistas, ha explicado que el coste de la operación en Libia aún no está cuantificado pero, que aún así, será "mucho menor que el techo máximo que aprobó el Parlamento", puesto que el Gobierno ha realizado "un ejercicio muy importante de austeridad" y, además, se retiraron los cazas "con antelación al fin de la operación" y porque además, ésta ha terminado "antes de lo previsto".

Durante la visita, la titular de Defensa ha estado acompañada por el Jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad), general del Aire, José Julio Rodríguez; el Jefe de Estado Mayor de la Armada (Ajema), almirante Manuel Rebollo García; y por el almirante de la Flota, Santiago Bolívar Piñeiro.