El anuncio del referéndum provoca el caos en la víspera del G-20

Un ciudadano griego observa las portadas de los diarios en un quiosco en el centro de Atenas.
Un ciudadano griego observa las portadas de los diarios en un quiosco en el centro de Atenas.
EFE/ORESTIS PANAGIOTOU
Un ciudadano griego observa las portadas de los diarios en un quiosco en el centro de Atenas.

La decisión de Atenas de someter a un referéndum el segundo rescate a Grecia ha causado un auténtico terremoto fuera y dentro del país, reflejado en el desplome de las bolsas y en la exigencia de elecciones anticipadas por parte de un número creciente de parlamentarios griegos.

El anuncio, hecho el lunes por el primer ministro griego, Yorgos Papandreu, ha sido de nuevo reiterado este martes en Atenas, en una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros. "El referéndum será un mandato claro, un mensaje claro dentro y fuera de Grecia sobre nuestro recorrido europeo y nuestra participación en el euro", recoge el comunicado divulgado por la oficina del 'premier'.

"Hay que optar por políticas que aseguren que la democracia está por encima de los mercados", sentenció el mandatario, que ha sugerido que podría celebrarse en diciembre.

Papandréu defendió enérgicamente su polémica decisión de someter a una consulta popular vinculante la aplicación del último rescate acordado con la eurozona para salvar a Grecia de la quiebra, que implica dolorosas medidas de austeridad. El primer ministro añadió que "los socios internacionales de Grecia estaban al tanto de mis intenciones del referéndum y respetarán y apoyarán las resoluciones del país".

En medio de esta crisis, que amenaza con la bancarrota de Grecia y su salida del euro, el gobierno ha decidido relevar a la cúpula militar, una medida que, aunque se asegura que estaba planificada hace días, ha sido rechazada por todas las fuerzas de la oposición.

La reacción de las Bolsas

El temor a que los ciudadanos griegos digan "no" al plan de rescate aprobado por la Eurozona, que incluye impopulares medidas de ahorro a cambio, entre otros, de una condonación del 50% de la enorme deuda del país, se apoderó de los mercados en el Viejo Continente, donde las bolsas sufrieron pérdidas generalizadas.

La caída de las bolsas mundiales se movió entre el 2,2% del Nikkei nipón (este miércoles) hasta el 6,92 % del Índice General de Atenas, pasando por un 5,5% del DAX de Fráncfort y un 2,48% de Wall Street.

La Bolsa de Atenas cerró con un retroceso del 6,92% y los principales bancos cayeron más del 10%, mientras que la prima de riesgo griega (el diferencial de la deuda a diez años en relación al bono alemán) se disparó hasta los 2.260 puntos, desde los 2.025 puntos del lunes.

Y es que la propuesta de este lunes de Papandréu ha caído como un jarro de agua fría y ha borrado el optimismo que generó el acuerdo alcanzado la semana pasada para el rescate a Grecia.

El Gobierno de Papandreu se tambalea

Los llamamientos para que dimita el primer ministro griego tras su anuncio de que convocará un referéndum han sumido a la clase política griega en un profundo caos.

Dos diputadas de Papandreu han rechazado este martes esa propuesta y una de ellas se ha declarado independiente, por lo que la mayoría absoluta del gubernamental Pasok ha quedado reducida a 152 escaños de un total de 300, y crecen los rumores sobre que haya más deserciones.

Ante este panorama, la oposición ha intensificado su exigencia de que se convoquen nuevas elecciones, dando aún más si cabe la espalda a las peticiones de apoyo a sus planes de ahorro y al plan de rescate que había formulado Papandreu.

Antonis Samaras, líder del mayor partido de la oposición, el conservador Nueva Democracia, aseguró que la celebración de elecciones es "una necesidad nacional". "En estos momentos decisivos, tengo la responsabilidad histórica de hacer todo lo necesario para que no se ponga en peligro la perspectiva europea y el futuro de Grecia", ha manifestado el dirigente conservador.

Reacciones

La agencia de calificación de riesgos Fitch ha alertado de que un resultado negativo en el referéndum propuesto por Papandreu aumentaría el riesgo de una quiebra forzada y desordenada y de una salida de Grecia del euro. Ambos escenarios "tendrían implicaciones financieras severas para la estabilidad financiera y la viabilidad de la Eurozona", advirtió Fitch.

Mientras el Consejo de Ministros se reunía en la tarde del martes, convocado de forma urgente por Papandreu, los socios de la Eurozona se han mostrado irritados y preocupados por la decisión del mandatario heleno.

El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, afirmaron que la aplicación del acuerdo alcanzado "es más necesaria que nunca". En un comunicado difundido por el Palacio del Elíseo, Sarkozy y Merkel defendieron el plan para un nuevo rescate a Grecia. Ese plan incluye proporcionar a Grecia una ayuda financiera de 130.000 millones de euros y la condonación de unos 100.000 millones de euros, el 50%, de lo que adeuda Grecia.

Reunión en Cannes

Papandreu viaja este miércoles a Cannes para informar a sus socios europeos sobre su propuesta de referéndum.

Se espera que en ese encuentro participen el presidente francés, Nicolás Sarkozy, la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, el jefe de la Eurozona, Jean Claude Juncker, el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, y la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Largarde.

En el Parlamento de Atenas comienza también este miércoles el debate sobre la moción de confianza que el propio primer ministro ha pedido que sea votada el próximo viernes.

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