La Delegación de Medio Ambiente de la Junta en Huelva ha abierto un expediente informativo a las empresas Tioxide y Aborgabi para aclarar las circunstancias del traslado sin la autorización correspondiente hasta una finca de Los Palacios (Sevilla), en lugar de volcarse en las instalaciones del vertedero de Nerva (Huelva).

En rueda de prensa, el consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, ha remarcado que su departamento está investigando el asunto y por el momento ha abierto un expediente informativo, del que "todo apunta que pueda ser sancionador".

En este sentido, Díaz Trillo ha señalado que la empresa Aborgabi (Abonos Orgánicos Biológicos) "no tiene el carácter de gestor de residuos", por lo que tanto esta empresa como Tioxide "tendrán que explicar" estas actuaciones.

Preguntado por el motivo que ha podido llevar a esta práctica, el consejero de Medio Ambiente ha indicado que este traslado sin la autorización correspondiente podría coincidir con el periodo del cierre cautelar durante varios días del vertedero de residuos sólidos y peligrosos de Nerva (Huelva) el pasado mes de julio.

Además, Díaz Trillo ha resaltado "la diligencia y pronta actuación" de la Delegación de Medio Ambiente a este respecto, a la par que ha hecho hincapié en la importancia de los centros de tratamiento de residuos. Además, ha subrayado la necesidad de que "en las comunidades autónomas haya este tipo de plantas, cumpliendo la legalidad".

"Los residuos hay que gestionarlos y tratarlos adecuadamente, y cuando eso no ocurre se pueden producir circunstancias como ésta", ha enfatizado.

Según publica el diario El Mundo en su edición de este lunes, restos industriales de Tioxide están siendo depositados en una finca situada en el municipio sevillano de Los Palacios y Villafranca a raíz del cierre cautelar del vertedero de Nerva. Se trata de un residuo, que se denomina yeso rojo y que está yendo a parar a unos terrenos vallados en los que antiguamente se estuvo vertiendo fosfoyesos producidos también en el Polo Químico de Huelva. Aborgabi está reconocida como planta de compostaje de residuos agroindustriales, pero carece de autorización para gestionar residuos industriales aunque desde la propia empresa indican que no catalogan esto "como un residuo, sino como producto agrícola porque no tiene metales pesados ni ningún problema".