La fachada, único elemento arquitectónico del edificio que se derrumbó este viernes en la calle Argüelles de Oviedo, será finalmente demolida a partir de esta noche. "Se ha optado por una demolición controlada, por razones de seguridad", ha confirmado a Europa Press el presidente de la comisión plenaria de Urbanismo e Infraestructuras que se ha convocado con carácter extraordinario y urgente.

Se ha llegado a esa decisión en base a criterios técnicos, de diferentes empresas implicadas. De esta forma, la demolición comenzará en la noche de este viernes, en un proceso que podría durar entre dos y tres días para que sea completa.

Mortera ha insistido en que es la "opción más segura" y que ha contado con el respaldo de todos los grupos políticos. Ha afirmado además que el incidente no ha afectado a ninguno de los otros edificios de la zona.

El suceso tuvo lugar en torno a las 11.50 horas, después de que los ocho trabajadores, que desde hace mes y medio estaban rehabilitando el edificio, avisaran a la policía de que dos de los pilares de la primera planta —en la que se encontraban trabajando—, se habían roto y de que las grietas de la pared estaban más pronunciadas que en el día anterior. Se desalojó y se produjo el derrumbe sin que nadie resultase herido.