El presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, ha participado en una mesa redonda sobre 'El futuro de las Diputaciones', organizada por la institución provincial de Málaga en el marco de los actos conmemorativos de su 175º aniversario. Rodríguez Villalobos ha estado acompañado por su homólogo provincial, Elías Bendodo. Ambos dirigentes han coincidido en defender la existencia necesaria de estas instituciones y apostar por un modelo de institución provincial basada en el apoyo de los municipios más pequeños de las provincias, además de compartir la idea de adelgazar su estructura y redefinir sus competencias.

En su intervención, Rodríguez Villalobos ha sido contundente en la defensa del papel de las diputaciones, afirmando que "son imprescindibles para la cohesión y el equilibrio interterritorial y que, además, han funcionado como elementos armonizadores de la igualdad local, completando servicios básicos en agua, carreteras o en instalaciones culturales y deportivas". Y, ahora, en pleno debate sobre la utilidad de las diputaciones "tenemos muy claro que nuestra principal razón de ser es estar para los municipios más pequeños".

El mandatario sevillano ha abanderado "una propuesta de futuro con nombre y apellidos", que pasa "por ajustar la representatividad que tienen los órganos provinciales". El objetivo, tal y como ha explicado, "trata de ganar operatividad y soltar gasto de personal político", lo que se traduce en "perder grasa y ganar músculo". Para ello, del organigrama provincial se excluiría a Sevilla capital, así, "pasaríamos de tener un pleno de 31 diputados a contar con otro de 17". Y, además, ha invitado al mismo ejercicio al resto de administraciones porque "en términos de obesidad, quizá toda la administración española presente términos de colesterol". Pero, yendo más allá de la representatividad, y al hilo de la funcionalidad de dichas entidades, el mandatario provincial ha señalado que "en Andalucía ya hemos cogido al toro por los cuernos", de hecho, "en la Diputación de Sevilla ya hemos hecho los deberes, adaptándonos a la Ley de Autonomía Local (LAULA)".

Normativa que "coloca a estas entidades en el punto de partida de lo que deben ser en el nuevo escenario tras la crisis". Además de hablar del "adelgazamiento" de estas instituciones, el dirigente provincial ha destacado que la situación económica en la que se encuentran, a día de hoy, los ayuntamientos "no se debe a que los alcaldes hayan realizado una mala gestión". Por el contrario, ha advertido que los Consistorios han asumido una serie de competencias extras. "En 2008, el gasto no obligatorio de municipios de España ascendió a 8.639 millones de euros, es más, como media, en Andalucía, este gasto anual fue el 24,8 por ciento del presupuesto total".

Rodríguez Villalobos ha explicado que "ayuntamientos de menos de 5.000 habitantes tienen que destinar uno de cada tres euros, el 32,6 por ciento, a cosas que no le competen".

En paralelo, el presidente ha propuesto en el seno del debate que "las retribuciones de los presidentes de las entidades provinciales y de los cargos políticos en general se fijen en un acuerdo de todas las fuerzas políticas en la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP)".

Por su parte, el presidente de la Diputación de Málaga ha destacado que "las diputaciones tienen futuro, pero deben ser fieles a su filosofía y función principal y única: apoyar a los municipios menores de 25.000 habitantes para que recorten distancia con los grandes, ser un órgano vertebrador del territorio", y que "las únicas políticas que pueden aplicar las diputaciones en poblaciones mayores son las de cultura, turismo, juventud y deporte, porque son de ámbito provincial".