El Ayuntamiento de Huesca, a través de la empresa pública Grhusa, va a destruir 63.512 objetos decomisados por la Policía en Huesca, procedentes de la venta ambulante ilegal.

La ley establece que estos objetos deben quedar depositados durante un período de tiempo determinado por si son reclamados y una vez cumplido este tiempo hay que destruirlos. De ello ha informado el concejal de Medio Ambiente del Consistorio, José Miguel Veintemilla, que ha dicho que "se trata de objetos que se han ido decomisando desde el año 2002 al 2008, que estaban en las dependencias de la Policía Local y cuando no hay espacio y nadie los ha reclamado, hay que proceder a su destrucción, una vez que ha transcurrido determinado tiempo".

Veintemilla ha indicado que ante esta situación, se redactó un decreto de Alcaldía para destruir estos objetos y levantar el acta.

En este caso, estos objetos, entre los que se encuentran abanicos, bolsos, collares, relojes o CDs, pertenecen a decomisaciones llevadas a cabo entre los años 2002 al 2008 y en mayor medida se encuentran CDs, que en total hay 24.305 unidades.

El concejal ha informado que el método de destrucción de estos objetos se basará en su aplastamiento por parte de unas máquinas específicas.