La Comunidad de Madrid ha decidido congelar su presupuesto para 2012. El año próximo, el Ejecutivo volverá a contar, como en 2011, con 17.048 millones de euros. Esperanza Aguirre asegura que ello no repercutirá en los servicios públicos ni en el "gasto social". Sin embargo, el aumento de los precios (el IPC interanual se situó en el mes de septiembre en un 3,1%) supone en la práctica que su Gobierno tendrá menos dinero para gestionar la Sanidad, la Educación o la atención a la Dependencia.

El presupuesto de este año, que Aguirre presentó tras reunirse con sus consejeros, consolida los recortes realizados en 2010 y 2011, cuando las cuentas cayeron un 3% y un 9%, respectivamente.

Ello se nota en partidas como las de los centros de atención a mujeres maltratadas o excluidas, que sufren un descenso del 12,1%, o las ayudas a adquisición de vivienda, que caen un 31,8%. También, en la congelación de las becas de comedor y libros o en la reducción del 15% en las subvenciones. Por segundo año, sólo se cubrirán las bajas por jubilación en Sanidad o Educación.

A cambio, defendió Esperanza Aguirre, se prioriza "gasto social" destinando el 74% del presupuesto a Sanidad, Educación, Empleo, Familia y Asuntos Sociales o incrementando las ayudas a la rehabilitación de vivienda un 12,8%.

En el capítulo de inversiones, la presidenta confesó que el tiempo de las grandes infraestructuras ha pasado. Por ello, el año que viene se centrará en acabar los hospitales de Móstoles y Collado Villalba, ya en obras, y en ejecutar la segunda estación correspondiente a la ampliación de la línea 9 de Metro a Mirasierra.

Las cuentas para 2012 son, por tercer año consecutivo, "las más difíciles de la Historia" de la región, en palabras de la presidenta. El hecho de que el Gobierno central se haya negado a dar a las comunidades autónomas la habitual previsión de ingresos a cuenta de la recaudación de impuestos ha supuesto una dificultad añadida.

En el caso de Madrid, los ingresos por IRPF, IVA e impuestos especiales suponen el 70% del presupuesto. Al desconocer cuánto podría ingresar, la Comunidad ha optado por crear un 'fondo de contingencia' para emergencias dotado con 2.500 millones de euros.

Esta situación de precariedad, agravada por la crisis económica, ha hecho que el gobierno de Aguirre se replantee si seguir con las bajadas de impuestos que incluyó en su último programa electoral. "No puedo decirle que podamos permitirnos el lujo de reducir impuestos porque nuestros ingresos están disminuyendo", alertó este jueves.

Para PSOE e IU, los presupuestos de 2012 esconden "recortes" y generan "desequilibrios". UPyD ha alabado, sin embargo, la "prudencia" del Gobierno de la Comunidad al incluir el fondo de contingencia en las cuentas para el próximo año.