La Agencia Tributaria (AEAT) centrará sus esfuerzos en la lucha contra el fraude a lo largo de este otoño en el control de los pagos a cuenta del Impuesto de Sociedades, a los no declarantes de ejercicios anteriores, así como a la comprobación de que la reinversión en vivienda se produce tras la obtención de este beneficio fiscal y que los cobros de los establecimientos con datáfonos vayan a la cuenta de la empresa.

Así lo ha indicado el director general de la AEAT, José María Meseguer, que ha detallado este jueves las novedades con las que el organismo afronta la lucha contra el fraude durante el otoño, en el marco del 19 Congreso Nacional de Titulados Mercantiles que se celebra esta semana en Valencia.

Durante su ponencia, titulada 'Situación actual del Plan de Lucha contra el Fraude', Meseguer ha recordado que el objetivo de la Agencia Tributaria es ponérselo "fácil a quien cumple, difícil a quien incumple" y ha insistido en que el fraude fiscal se ha trasladado en los últimos años desde el sector inmobiliario y su intención de "ocultar beneficios" a aquel destinado a "aguantar la mera subsistencia, la economía sumergida".

Así, ha recordado que en 2010 la Agencia Tributaria recaudó un total de 10.000 millones de euros como consecuencia del descubrimiento de fraudes fiscales por parte de Inspección, lo que supuso el 1% del Producto Interior Bruto (PIB) nacional. Desde 2005, esta cantidad suma cerca de 50.000 euros, lo que supone a su juicio "una cifra bastante significativa".

Meseguer ha incidido en que la Agencia Tributaria no sólo controla "al pequeño contribuyente que no declara sus rentas de trabajo", sino que centra sus esfuerzos en el "alto fraude", como lo demuestra el hecho de que la deuda media del contribuyente inspeccionado en 2010 fue de 250.000 euros.

Por ello, ha reivindicado que a pesar de que la sociedad reclama en muchos casos un mayor control fiscal por parte de la AEAT, éste ya se produce de facto, aunque "no se puede contar" en virtud de la Ley General Tributaria.

Así, ha incidido en que los técnicos y funcionarios del ente trabajan en la planificación de actuaciones "dependiendo del tipo de economía de fraude que detectamos en cada momento" y van cambiando su actuación en función de esta variable.

En estos momentos la Agencia Tributaria se centra, entre otros aspectos, en la inspección eléctrica para detectar enganches irregulares a la red, en el control de que las compañías no dispongan de dos datáfonos para las tarjetas de crédito de los cuales uno esté conectado a una cuenta de la sociedad y otro a una personal, o en facilitar los medios de pago a través del teléfono.

Mejorar la comunicación

Asimismo, ha destacado la necesidad de mejorar la comunicación con la sociedad para "acabar con la permisividad social" al fraude y hacer de la lucha "un tema de todos" o conseguir una mayor flexibilidad organizativa con un menor número de empleados como consecuencia de las restricciones presupuestarias.

Por último, se ha referido también al auge de los concursos de acreedores gestionados por la AEAT, que han pasado de 1.117 en 2007 a 14.740 en 2010. No obstante, ha considerado que en estos momentos España está "en una segunda fase de empresas que entran en concurso" y ha avanzado que este número de procesos "se va a ir reduciendo en el tiempo".