El portavoz de Izquierda Unida en la Junta General del Principado, Jesús Iglesias, se ha preguntado este lunes "cómo pretenden éstos (en referencia al Gobierno autonómico)" conseguir aumentar la natalidad con un cheque-bebé de 2.000 euros, "si no se consiguió con 3.000 euros".

En rueda de prensa para presentar una iniciativa de control de ejecución presupuestaria, el representante de la coalición se ha referido a dos de las iniciativas anunciadas aprobadas en el consejo de gobierno de este miércoles: el cheque bebé de 2.000 euros (sujeto a límites de renta y de gasto obligado en comercios asturianos) y la creación de un salario joven (que crearía unos 1.000 puestos de trabajo con un salario en torno a 1.000 euros).

Iglesias ha criticado ambas ideas. Del cheque-bebé dijo que "es una medida que ha fracasado", y recordó que su coalición ya dijo en su día "que no teníamos ninguna confianza" en que sirviese para incrementar la natalidad. Así, recordó el aprobado anteriormente por el Gobierno central, de 2.500 euros, a los que la Administración asturiana añadió otros 500. "Si con 3.000 euros no se consiguió, como pretenden éstos conseguirlo con 2.000", añadió.

"No sabemos cuál va ser el umbral de la rentas, ni las leyes que permitirán que sólo sea válido para comprar en comercios asturianos", criticó. Desde su punto de vista "se trata de circular por callejones sin salida".

Salario joven

Aún más duro se ha mostrado Iglesias con la iniciativa del salario joven. Desde su punto de vista, "el gobierno lo único que hace es decir que como la iniciativa privada no crea empleo por más ayudas que les damos, renunciando a sus principios ideológicos, pretende crear empleo público temporal con contratos basura".

A su juicio, se trata de "la misma filosofía que la de los ayuntamientos en la crisis de los 90, con los planes locales de empleo, que tantos jardineros y albañiles formaron".

Además, el portavoz de IU ha querido dejar claro que "no hay ninguna relación" entre estas medidas y los recortes anunciados por el Ejecutivo en diversos ámbitos presupuestarios. "Las retenciones de crédito no son ni para salario social, ni para salario joven, ni para crear hospitales ni para ninguna medida social; son retenciones para cumplir el objetivo de déficit, y no se van a gastar en otra cosa", ha criticado.

Por tanto, sobre la creación de un millar de puestos de trabajo, reprochó que "a la vez (el Gobierno) toma decisiones políticas que ponen en riesgo cerca de 800 empleos que ya se están destruyendo", referencia al recorte en la partida de la RTPA. "Es un gobierno con filosofía empresarial, que aplica criterios empresariales", remachó.