La secretaria de Comunicación del PSOE de Castilla-La Mancha, Esther Padilla, ha asegurado que el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, sería un "buen" secretario general de los socialistas de la región.

En declaraciones al programa 'Al Quite' de Castilla-La Mancha Televisión, la dirigente socialista ha afirmado que nadie puede negar el liderazgo que tiene García-Page. "Lo ha demostrado como alcalde de Toledo y como dirigente de su partido", ha añadido.

Sobre las posibles rivalidades dentro del PSOE de Castilla-La Mancha, Padilla cree que hay "muy buena" sintonía, no como entre el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.

Dicho esto, ha comentado que el secretario de Organización del PSOE en la región, José Manuel Caballero, García-Page y el expresidente de Castilla-La Mancha José María Barreda "hacen un buen trío, tienen muy buena relación".

Padilla ha hablado también del escenario que se abre en el PSOE después de las elecciones del 20N. Para ella, los esfuerzos están en "obtener los mejores resultados posibles en las elecciones", y que posteriormente organizarán todo "para volver a gobernar donde no lo hacemos ahora".

Recortes en educación

En cuanto a los recortes que se están produciendo en la región en materia educativa y la implicación de dirigentes socialistas en las protestas, Padilla ha dicho que "cuando los profesores se manifiestan no lo hacen porque lo diga el PSOE, es porque les están echando y se está realizando un recorte brutal en educación".

Frente a las acusaciones de los 'populares' sobre las posibles responsabilidades, más allá de las políticas, de la gestión del gobierno Barreda, Padilla cree que a quien que pedir responsabilidades es a Vicente Tirado "que actúa más como secretario general del PP en Castilla-La Mancha que como presidente de las Cortes regionales"

Según la dirigente socialista tras 28 años de gobierno socialista en la región y pasar a la oposición se han adaptado bien, "no así el nuevo gobierno que parece que sigue instalado en la oposición". "Lo más duro no es dejar los despachos o los coches oficiales" si no ver cómo se desmorona todo el trabajo que han realizado durante tantos años.