Cinco pistas distintas para una visita a un París distinto

Hay ciudades que son muchas ciudades. Lugares cuya historia y diversidad nos dan ocasión de visitarlas mil y una veces, y mil y una veces descubrirlas y sorprendernos otra vez. París pertenece al selecto club de las ciudades que nunca se acaban.

De modo que hay muchas maneras de conocer la Ciudad de la Luz. Esta que proponemos no es la habitual. Un cine en el que se proyectan óperas, un centro comercial donde te asesoran sobre tu imagen, un hotel con un rincón de lectura... son cinco pistas, que da DTlux, para descubrir otra cara de París.

En un barrio tan bohemio como fue Saint Germain des Près, el Hotel Montalembert es un guiño complacido a los amantes de la literatura. Todo amante de la lectura se sentirá atraído por el ‘Coin Cheminée’, un rincón en el que poder disfrutar de un buen libro al calor del fuego.

Muchos autores y 'letraheridos' visitan este cuatro estrellas, a un paso de los museos Orsay y Louvre, que incluso ha creado un premio literario.

Su interiorismo chic y contemporáneo y las delicias que salen de los fogones de su restaurante, con influencias japonesas, italianas y españolas, redondean la oferta de este establecimiento.

Recorrer París en un coche clásico y muy francés, en el mítico '2 caballos' de Citröen, es una experiencia distinta. Se trata de un paseo por los lugares más emblemáticos de la Ciudad de la Luz.

Entre las propuestas, la 'Escapada Enológica'. Una hora de paseo y de historias curiosas de la ciudad maridadas con una parada en las lujosas cavas de Bernard Magrez. Allí tiene lugar una degustación privada de vinos, acompañados de una tabla de quesos.

En el centro comercial Le Bon Marché Rive Gauche se dan cita las mejores marcas. "Barato" es la traducción del nombre de este exclusivo centro. Es una ironía: Le Bon Marché es una insignia del lujo en París.

Ofrece servicios exclusivos, como estilistas personales que, en un salón privado, ayudan a los clientes a definir lo que mejor va con ellos o un servicio de shopping, con una azafata que se convierte en acompañante-guía para realizar todas las compras.

El Cine Balzac no es un cine cualquiera. En la sala, 60 butacas extragrandes y reclinables, en cuero beis y paredes en madera oscura. Y en la pantalla, enmarcada por unas cortinas que recuerdan a un antiguo teatro, retransmisiones en directo de grandes óperas.

Además, el espectador podrá disfrutar de una copa de champán de Louis Roederer. Asimismo, el cine organiza grandes veladas gastronómicas.

El restaurante bar Club L'Arc. A unos cientos de metros del Arco del Triunfo, es uno de los locales de moda. Mezcla los estilos contemporáneo (el club), antiguo (el restaurante) y retro (el bar).

Es el local favorito de los treintañeros, que acuden para ver y dejarse ver, y uno de esos exclusivos clubes de París que disponen de un jardín. En verano, la terraza se prepara para continuar la fiesta bajo las estrellas.