La compañía biotecnológica española Biomar Microbial Technologies, con sede en León, ha identificado algas capaces de producir biocombustible ecológico útil para la industria del motor y otras que ayudan a limpiar el ecosistema.

Actualmente, la compañía cuenta con la mayor colección de compuestos marinos útiles de toda Europa, recopilada durante los últimos quince años con más de 58.000 extractos y 1.500 compuestos de caldos de fermentación disponibles para ser utilizados en ensayos clínicos con diferentes aplicaciones dentro del sector de los biocombustibles, la alimentación y la salud.

Según informaron los investigadores de esta compañía, se han identificado seis microorganismos denominados microalgas que han demostrado que, cultivadas con sales y luz solar y sin modificación genética, producen ácidos grasos que originan biocombustible de una calidad similar al actual gasoil.

Según el consejero delegado de la compañía, Antonio Fernández Medarde, algunas multinacionales líderes del sector petroquímico como Repsol ya valoran el cultivo de estos microorganismos como una fuente de energía ecológica alternativa útil para la industria del motor.

Al respecto, precisó que el biodiesel obtenido tiene las mismas aplicaciones que el actual diesel y su producción es ilimitada. Además, su utilización no precisa la realización de ningún cambio en la actual tecnología de la industria del motor, según informó CE Consultores en una nota recogida por Europa Press.

En este sentido, concretó que algunas compañías aéreas "presumen" de utilizar ya biocombustible procedente del cultivo de ciertas gramíneas. Sin embargo, el vicepresidente de esta biotecnológica española, Arturo Ayats, recalcó que los biocombustibles obtenidos a partir de ciertos cereales que son fuente de alimentación pueden ser objeto de crítica por parte de los países subdesarrollados que los necesitan para el consumo de su población, mientras que el gasoil obtenido a partir del cultivo de microalgas no plantea esta polémica.

En este contexto, destacó que el océano cubre el 70 por ciento de la superficie del planeta y su diversidad biológica es "muy superior a la que existe en la tierra.

Una "verdadera revolución"

Los expertos explican que el cultivo de microalgas como fuente para obtener biocombustible se trata de una "verdadera revolución" en el ámbito de las energías renovables con capacidad ilimitada de producción.

De momento, los directivos de Biomar Microbial Technologies afirman que los primeros ensayos para producir biodiesel se realizaron en el laboratorio y posteriormente este cultivo se trasladó a piscinas de 400 litros en las instalaciones de Biomar.

La empresa obtiene biocombustible ecológico a partir de los aceites que surgen de la conversión de la biomasa de microalgas, en un proceso que se denomina transesterificación. Los ácidos grasos resultantes dan lugar al biocombustible de alta calidad y la producción a gran escala se realiza con el aumento de la disponibilidad del espacio de cultivo de dichas microalgas, fase en la que Biomar busca un colaborador.

Además de la escasez y del precio del petróleo, otro de los problemas que afrontan las empresas petroquímicas se encuentra en los tanques de almacenamiento del combustible en los que se desarrollan unos microorganismos capaces de alimentarse de la gasolina y el gasóleo, con lo que disminuye la cantidad de crudo refinado almacenado.

BIORREMEDIACIÓN

Los directivos de Biomar han identificado también varios de estos microorganismos con capacidad para alimentarse en un medio de cultivo basado en diesel y utilizarlos con fines de "biorremediación". Concretamente, varios hongos son capaces de alimentarse de hidrocarburos y pueden potencialmente ser utilizados para la limpieza de ecosistemas marinos contaminados.

Asimismo, dentro del ámbito de la biorremediación, los investigadores de Biomar han descubierto otros microorganismos capaces de absorber las emisiones de CO2 producidos en los procesos de fabricación de algunas industrias.

Según explicó Antonio Fernández las emisiones de este gas dañan la capa de ozono y está directamente relacionado con el efecto invernadero y el calentamiento global de nuestro planeta, lo cual ha originado diferentes movimientos ecologistas europeos y nacionales que reivindican su eliminación.

Para el año 2020, España debe cumplir diversos compromisos energéticos que marcan las directivas europeas. Por una parte, el 20 por ciento de su producción energética deberá proceder de energías renovables, además de que las empresas españolas de los sectores citados deberán reducir un diez por ciento las emisiones de CO2.