El delgado del Frente Polisario en Extremadura, Badadi Benamar, ha abogado por la "discreción" y la "prudencia" en el caso de los tres secuestrados en el campamento saharaui de Rabuni, entre ellos la cooperante Ahinoa Fernández de Rincón, trabajadora de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Extremadura.

"No tenemos nuevas informaciones, parece ser que los que están haciendo frente a esta situación de cerca recomiendan discreción, la prudencia y alejarse de cualquier manipulación de una información que en un momento o en una circunstancia inadecuada pueda hacer más daño que beneficio", ha asegurado tras mantener un encuentro con el presidente del Gobierno de Extremadura, José Antonio Monago, en Mérida.

Badadi Benamar, quien ha comparecido con el presidente de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Extremadura, Eduardo Martín, ha indicado que el presidente extremeño les ha recibido con "cordialidad" y ha reiterado el "apoyo" y "solidaridad" del gobierno regional con la asociación, con los saharauis y con las familias de los secuestrados.

Igualmente ha agradecido el "despliegue" de los medios de comunicación de Extremadura en la cobertura de este hecho "criminal" y "cobarde" llevado a cabo por un "determinado grupo" del que se desconoce su "filiación, ni a qué pertenece hasta este momento".

"Nuestros dispositivos de seguridad siguen de cerca a los secuestradores, no sabemos dónde están, pero seguro que están cerca de ellos, que los vigilan, y cuando tengan una situación diferente a la situación actual seguro que os la haremos saber", ha indicado.

Por su parte, Eduardo Martín también ha remarcado que, en cuanto a informaciones sobre el secuestro, siguen "igual que ayer". "No sabemos nada al respecto", ha apuntado.

De la misma manera ha dicho que ha hablado con una cooperante de Cruz Roja en la zona quien le ha trasmitido que está "tranquila, bien", además de comentarle que han "aumentado los medios de seguridad".

Según ha indicado Eduardo Martín la situación de los cooperantes en la zona es de "tranquilidad" y "calma", ya que, según ha explicado, el secuestro ha sido un "hecho aislado" en un lugar que lleva "37 años sin ningún tipo incidente".

"Hay un seguimiento—de los secuestradores—, lo que no sabemos es donde, puede ser en Mauritania, pero no lo sabemos, eso lo está llevando a cabo los saharauis, el gobierno saharaui con una patrulla que tiene", ha indicado.