La médico que denunció fraude en listas de espera confía en que se demuestren las irregularidades

Socorro Ricoy Ruiz, la médico que denunció en 2008 un supuesto fraude en las listas de espera quirúrgicas del Hospital Virgen de las Nieves de Granada, ha confiado este viernes en que la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (Granada), que confirma el acoso laboral que sufrió por parte del Servicio Andaluz de Salud (SAS), sea un paso más hacia la demostración de que las irregularidades se produjeron.

Socorro Ricoy Ruiz, la médico que denunció en 2008 un supuesto fraude en las listas de espera quirúrgicas del Hospital Virgen de las Nieves de Granada, ha confiado este viernes en que la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (Granada), que confirma el acoso laboral que sufrió por parte del Servicio Andaluz de Salud (SAS), sea un paso más hacia la demostración de que las irregularidades se produjeron.

En declaraciones a Europa Press, la facultativa se ha mostrado "satisfecha" por la última sentencia del Alto Tribunal andaluz, que declara firme la condena de la Administración al pago de una indemnización de 120.000 euros y ordena que se restituya a la denunciante en el puesto de trabajo del que se le apartó.

No obstante, ha confiado en que el Juzgado de Instrucción 4 de Granada decida seguir adelante con la investigación, pese a que sobreseyó el asunto provisionalmente hasta que no se pronunciara la Agencia Estatal de Protección de Datos, que en abril de este año ya reconoció "inexactitudes" en las listas, pero declarando prescritas las posibles infracciones.

"Lo que más me preocupa ahora son las irregularidades en las listas de espera, y espero que el tema no se archive porque el asunto del acoso laboral al que fui sometida está claramente vinculado al hecho de que yo denuncié por haberme negado a la manipulación", ha señalado la facultativa, que espera que el fraude no se siga produciendo, aunque ha advertido que aún siguen en sus puestos los directivos supuestamente implicados.

"Espero que ellos no se vayan de rositas", ha dicho Ricoy, que además cree que la administración no debería poner más trabas a su incorporación a su puesto en el Hospital de Traumatología, que podría producirse en un plazo máximo de tres meses.

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