«Cuando dicen que de Madrid al cielo, yo siempre contesto que desde aquí se llega antes porque este suelo es más alto y estamos más cerca de las nubes».

Hace casi 25 años que María y su marido compraron su segunda vivienda en Navacerrada: «Antes sólo veníamos en vacaciones y algún fin de semana. Ahora, desde que nos llegó la jubilación, pasamos cada vez más tiempo». A María le gusta escribir poesía y dice no haber encontrado un lugar mejor para inspirarse. Aunque cuando le pido que comparta conmigo alguno de sus poemas, me contesta que no, que nunca se los enseña a nadie: «Qué horror, me espantaría que alguien las leyera. Son sólo paparruchas que escribo para mí» añade con rubor casi adolescente.

Pero Navacerrada, más allá de sus inmejorables condiciones naturales, cuenta con otros atractivos. Todos los domingos se celebra un mercadillo de antigüedades en el paseo de los Españoles, además de sus periódicas exposiciones de automóviles antiguos y mercadillos medievales que atraen a la villa gran cantidad de visitantes. Por otra parte, el Ayuntamiento ha emprendido una serie de actuaciones que dotarán a Navacerrada de un campo de tiro al plato, un centro de interpretación de la naturaleza, un spa, un museo etnográfico y un campo de disparo de golf.

Sin embargo, para Luis Martín, un informático de 49 años, se está construyendo demasiado. «Cuando llegamos, nos dijeron que no se iba a construir apenas nada más y ahora nos están invadiendo los adosados». Luis relata así su llegada a Navacerrada: «Acabábamos de vender nuestra casa en Villalba y andábamos buscando otro sitio con buenas vistas donde ubicarnos, algo más rural que Villalba, que se ha convertido ya en una ciudad dormitorio. Buscamos desde Soto del Real hasta El Escorial, pero sin encontrar nada que nos convenciera. Finalmente, y cuando ya estábamos a punto de tirar la toalla, encontramos este magnífico lugar» añade.

Para terminar, la cita de otro montañero, Maurice Herzog, que dijo algo así como: «No es más quien más alto llega, sino aquel que influenciado por la belleza que le envuelve, más intensamente siente». Pero no olvidemos que si para los escaladores la cima sólo es la mitad del camino, también lo es para nosotros. Los habitantes de Navacerrada no están obligados a realizar el camino de vuelta. Nosotros, por desgracia, emprendemos el regreso a Madrid.

En primer plano Pablo Jorge Herrero

«Es compatible el desarrollo con el cuidado del medio ambiente»

Nacido en Madrid hace 53 años, es alcalde de Navacerrada desde 1999. ¿Qué atractivos ofrece su pueblo al visitante?

Ante todo un medio ambiente excepcional, con unos paisajes sobresalientes, una magnífica oferta hotelera y hostelera y un cuidadísimo desarrollo urbanístico.

¿Y a los habitantes?

Aparte de por todo lo anterior, disfrutamos de un clima magnífico durante todo el año, con temperaturas suaves en verano, unas estaciones de primavera y otoño que merecen ser vividas aquí por la tranquilidad y el paisaje y unas temperaturas no demasiado extremas en invierno. Por otro lado, aquí es sencillo ir a todas partes andando y existe una muy excelente relación de convivencia entre todos sus habitantes.

¿Es compatible el desarrollo con el cuidado del medio ambiente?

Creemos que sí y así estamos actuando, evitando la masificación de las zonas habitadas en nuestro municipio.